Colegio San Fernando

En estos días en los que tanto se habla de inversión y creencia en la calidad de la enseñanza pública, existe un claro ejemplo que la palabra que tanto se proclama y se defiende, se rompe como un papel sucio una vez se conocen los resultados de las elecciones.

En la Carretera de la Isla Menor se sitúa la barriada de Fuente del Rey donde se encuentra el Colegio Público San Fernando, a donde acuden los niños de la barriada y zona limítrofes como La Hermandad, Tixe, etc. El centro adolece de importantes deficiencias de estructura y mantenimiento desde hace varios años y a pesar de los múltiples requerimientos y acciones que los padres de los alumnos llevan haciendo tanto al Ayuntamiento de Dos Hermanas, responsable del mantenimiento, como a la Delegación de la Consejería de Educación de la Junta para acometer las reformas necesarias, se han encontrado con la burocracia administrativa, la fácil excusa de la falta de medios y personal, la promesa vacía de contenido o lo que suele dar más duro para el ciudadano que lucha por una buena educación para sus hijos: la callada por respuesta.

Cuando se trata de un centro como el que nos ocupa dedicado en exclusiva a la Educación Primaria, que es cuando nuestros hijos empiezan y son más pequeños, cualquiera tardanza en su protección por parte de los poderes públicos es más indignante si cabe. Son ya más de diez los años exigiendo una reforma estructural del centro o la acometida de la construcción de uno nuevo para acoger las necesidades de la zona, cada vez con más natalidad, sin respuesta hasta la fecha.

Sirvan algunos detalles ilustrativos para describir lo que se cuenta: Los niños de 5 años han de ser evacuados cada vez que llueve por el deterioro de las instalaciones que hace que se inunden con facilidad, los de 3 y 4 años tienen material y juguetes en muchas ocasiones porque son donados por los padres, más de una sustitución de un profesor en baja ha requerido de una movilización, etc. El detalle más llamativo es que en septiembre del año escolar en curso tuvo que empezar el Aula Matinal con comedor que se había concedido para los niños del centro dotada con sus medios. Tras una inspección sanitaria se ha impedido la misma por no reunir el habitáculo destinado a ello las mínimas condiciones, y a fecha de hoy no se han terminado las obras para acondicionarla. Cuando empiece el próximo curso seguramente estaremos en la misma situación ya que las reformas se suelen transformar en parches que se pierden en la más cruel de las esperas.

Cuando uno escucha los mensajes de la calidad y la defensa de la enseñanza pública que tanto se pregona estos días se da uno cuenta que no hay una verdadera conciencia social en nuestros políticos, sólo importa la maldita "estabilidad presupuestaria" y presentar bonitas hojas de cálculo en los medios de comunicación acompañadas de cifras y estadísticas aunque sea a costa de quitar recursos a la primera de las prioridades: nuestros hijos.