La demanda de Athina Onassis

Athina Onassis, la joven heredera de unos 3.000 millones de dólares que amasó su abuelo, el constructor griego Aristóteles Onassis, ha interpuesto una demanda ante la justicia suiza contra los antiguos gestores de esa fortuna. La joven, que desde 2003 tiene pleno dominio del imperio económico dejado por su abuelo tras fallecer en 1975, ya denunció ante el tribunal del distrito de Maloja, en el cantón suizo de los Grisones, que sus ex gestores le hacían pagar prestaciones incorrectas. Un responsable de ese tribunal indicó que la demanda de reclamación de daños y perjuicios por la que Athina solicita indemnizaciones millonarias ha sido aceptada a trámite. Tras un largo proceso judicial, la gestión de la fortuna de la heredera del armador griego fue asignada por un tribunal helvético a la compañía suiza KPMG hasta que ella cumpliera 18 años, lo que fue efectivo en 2003. Athina dispone actualmente de una inmensa fortuna compuesta por depósitos en diversos bancos del mundo, acciones, empresas, grandes cantidades de oro, obras de arte y propiedades, entre las que destaca la isla Escorpio, en el mar Jónico. La herencia incluye, además de varias propiedades en otros lugares de Grecia y de otros países como Suiza, donde reside en una lujosa mansión de la localidad de Lucy-sur-Morges, junto al lago Leman, en el cantón de Vaud, desde la muerte de su madre, Cristina, en 1988. El patrimonio de la joven lo administra la Fundación Onassis hasta que cumpla los 21 años, aunque también hay otro proceso judicial abierto contra esa situación por parte de los familiares de la joven.