La Caja Rural de Segovia investiga a un alto directivo por presuntas irregularidades
La Caja Rural de Segovia investiga al director de su oficina principal en la capital, Vicente Sánchez, actualmente en baja médica, por el presunto manejo irregular de los ingresos de algunos clientes, una práctica que se conoce como banca paralela, al menos durante un año, hasta que fue descubierto en el transcurso de una auditoría interna. La entidad, que celebró ayer asamblea general, ha restado trascendencia al asunto y ha cifrado las operaciones irregulares en unos 300.000 euros, con entre ocho y diez clientes afectados, cantidad que quedará cubierta por el seguro, según argumenta la oficina bancaria.
La presunta "actuación operativa irregular", como lo ha definido la caja afectada, consistía en que no se asentaban correctamente algunas operaciones económicas, como determinados ingresos en efectivo, que no quedaban apuntados en la cartilla del cliente.
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