Jesús Manzano sólo sufre una tendinitis crónica en una rodilla
Al margen de la amenaza latente de la UCI de sancionarle por dopaje confeso, Jesús Manzano, físicamente, no está acabado para el ciclismo. En su pierna izquierda sólo sufre una tendinitis rotuliana crónica, según diagnosticó ayer el doctor Núñez Samper tras las pruebas a las que fue sometido en una clínica de Madrid.
La lesión ni siquiera exige pasar por el quirófano. Es más, se trata de uno de
los males típicos de su deporte. "Sobre todo, en los escaladores, que pedalean en muchas ocasiones levantados del sillín de la bicicleta", explicó Núñez.
El médico también se refirió a la existencia de un problema dermatológico en la rodilla, producto "de las infiltraciones" realizadas a Manzano,
ex del Kelme y fichaje reciente del equipo italiano Amore e Vita. Lo relacionó con la cortisona inyectada, que "ha causado una pérdida de tejido y ha deformado la rodilla".
Manzano apuntó que solicitará al presidente de la Asociación de Ciclistas Profesionales, José Rodríguez, una licencia que le permita competir a pesar de que la UCI ya ha advertido de que su sanción, de pretender correr de nuevo, será automática, por un mínimo de dos años y sin excluir la perpetuidad.
Por su parte, Vicente Belda, director del Kelme,
lamentó la credibilidad concedida a Manzano, al que se refirió indirectamente: "Somos un rebaño de ovejas blancas, pero de vez en cuando nos sale alguna negra".