El fiscal solicita la absolución del sindicalista Cañamero por contradicciones entre los testigos

La Fiscalía pidió ayer la absolución del secretario general del Sindicato de Obreros del Campo (SOC), Diego Cañamero, por considerar que los testigos que presentó la acusación particular incurrieron "en múltiples contradicciones". El demandante, Manuel Vargas, sostiene que el sindicalista le causó lesiones durante la huelga del campo de 2001 en su finca de La Rinconada (Sevilla). La acusación rebajó la petición de pena de cinco a dos años de cárcel y de 27.000 a 3.005 euros de multa. El juez de lo Penal número 11, Francisco Manuel de la Chica, dejó el caso visto para sentencia.

Unos 15 autobuses llenos de jornaleros del SOC y de banderas de Andalucía llegaron ayer a Sevilla. El lugar de destino era la puerta de la Audiencia. Dentro, se juzgaba a Diego Cañamero, su secretario general. Los militantes querían expresarle su apoyo.

Después de casi dos horas de declaraciones de testigos de la acusación particular y de la defensa, el magistrado de la sala de lo Penal número 11 dejó el caso visto para sentencia. Aunque no se espera que el resultado definitivo se haga público antes de dos semanas, la defensa de Cañamero se muestra esperanzada con que el sindicalista salga absuelto. Esto fue lo que pidió ayer el fiscal al considerar que los testigos que presentaron los demandantes incurrieron "en múltiples contradicciones".

La acusación particular rebajó la petición de condena de cinco a dos años de cárcel y de 27.000 a 3.005 euros por los más de 100 días que permaneció el demandante de baja.

El responsable del SOC está acusado de lesionar en la muñeca y la cabeza a Manuel Vargas, el propietario de una empresa de manipulación de melocotones de La Rinconada (Sevilla), durante la huelga que se celebró en el campo el 9 de mayo de 2001. Todos los testigos que declararon ayer están de acuerdo en que Cañamero formaba parte del piquete informativo que acudió a la finca. En lo que no coinciden es en precisar si el acusado participó en una agresión a Manuel Vargas. Ni siquiera los testigos de la acusación particular, todos familiares o empleados del demandante, supieron explicar dónde y cuántas veces golpeó Cañamero a Vargas. El secretario del SOC sostuvo que ni siquiera se acercó al empresario porque permaneció a 10 o 15 metros de él.