Dos personas mueren en un incendio originado por un cortocircuito en un edificio de Sevilla

Un anciano impedido, Teodoro R.F., de 92 años, y su hija discapacitada, María Luisa R.G. de 50, fallecieron en un incendio registrado la noche del lunes al martes en el salón de su casa, en un edificio de Sevilla. La madre, que estaba en la cocina, logró escapar y dar la voz de alarma. El incendio se produjo en una vivienda del número 15 de la calle Castillo Alcalá de Guadaíra, cerca del hospital Virgen del Rocío. El fuego pudo originarse por un cortocircuito, al igual que otro incendio que arrasó ayer la lonja de pescado de Punta Umbría (Huelva).

"De repente, oímos una explosión y vi a mi abuela que venía de su casa corriendo y chillando", relató ayer Lara R., nieta del fallecido, que reside en la vivienda contigua. Ayer por la mañana visitó su casa que, como la de sus abuelos, estaba calcinada.

Los familiares de las víctimas no pudieron hacer nada. Tampoco los vecinos. "Estábamos viendo la televisión y de repente oímos ruido y la luz empezó a hacer algo raro. Luego nos asustamos, aunque no abrimos la puerta porque los bomberos nos avisaron que no saliéramos de la casa. No hicimos nada", contó ayer la vecina Asunción Carreiro, que tiene la puerta de entrada a su vivienda a centímetros de la del piso siniestrado. Al no abrir la puerta evitó que el fuego se propagara también por su piso, que es lo que ocurrió en la otra vivienda contigua y en los pisos situados en la planta superior, adonde las llamas entraron por las ventanas abiertas.

El fuego, que obligó a los vecinos a desalojar el bloque, quedó extinguido a la 1.15. Algunos pudieron volver ayer de madrugada a sus casas. Además de los dos fallecidos, otras 16 personas resultaron intoxicadas por inhalación de humo, aunque ninguna de ellas precisó ingreso hospitalario.

Otro incendio devastó ayer la lonja de pescado de Punta Umbría (Huelva). Los equipos de emergencia impidieron que las llamas alcanzaran unos depósitos de combustible ubicados cerca del lugar. El siniestro no causó daños personales, pero sí importantes pérdidas económicas que ayer no pudieron ser cuantificadas.

"Esto ha sido una ruina. Nunca había visto unas llamas tan grandes", comentó ayer con lágrimas en los ojos Angel Mendoza, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Punta Umbría.

El fuego se inició por un cortocircuito, según los primeros indicios, en torno a las 14.15 en una zona de la lonja en la que había apiladas unas cajas de mariscos. "Había cerca de allí unos pescadores, pero no tuvieron tiempo de reaccionar. Todo fue rapisísimo", explicó Antonio Albarracín, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de la localidad. La techumbre se vino abajo. Cinco naves quedaron totalmente destruidas y otras ocho sufrieron daños importantes.

El incendio quedó controlado en torno a las 15.30. El delegado de Agricultura de la Junta, Juan Manuel López, explicó que se va a instalar una carpa provisional en Punta Umbría para la venta de pescado.