El portavoz municipal del PP en Elche dimite y abre otra crisis en su partido

El portavoz municipal del PP en Elche, Rafael Ramos, presentó ayer su "renuncia irrevocable" a su acta de concejal, a su cargo como portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento y al puesto que ocupa desde abril pasado como presidente de la gestora que debería haber iniciado la regeneración del partido, sumido en una crisis de liderazgo desde 1995.

Ramos justificó su decisión "por motivos estrictamente personales y de carácter profesional" ante la dedicación exclusiva que le exigía tanto sus responsabilidades políticas como profesionales en su despacho de abogados. "Al final he decidido decantarme por mi actividad profesional que es lo que me apasiona", explicó en rueda de prensa, convocada poco después de que comunicara al alcalde socialista, Diego Macià, su decisión, antes que a muchos de sus compañeros de grupo.

Ramos señaló que su dimisión ya fue anunciada a la dirección provincial del partido en octubre

pasado. "Sin embargo, acordamos dilatar mi decisión hasta después de las elecciones generales para que no afectaran al proceso" explicó. Aunque el partido conocía sus intenciones, no pudo explicar por qué no tomó ninguna medida para adelantarse a los múltiples efectos negativos que produce su renuncia.

Ramos deja a un grupo municipal que ayer mismo tuvo que improvisar un nuevo portavoz, la joven Josefina Martín, diputada provincial. Además, descabeza la gestora nombrada en abril de 2003, tras la renuncia del candidato Emilio Cano a presentarse a las elecciones y la dimisión de Manuel Ortuño como presidente local para ocupar el cargo de subdelegado del Consell en Elche.

El ya ex portavoz del PP explicó que aceptó la candidatura municipal tras la renuncia de Cano se produjo forzado por "la situación de urgencia" y "porque me lo pidió el partido y que tuve que aceptar en escasos segundos como acto de responsabilidad política". No obstante, volvió a repetir que desde octubre la dirección del PP en Alicante sabía de sus intenciones por dejar la política.

Ramos negó, tal y como aseguran fuentes de su propio partido, que la decisión se deba a la negativa del PP a ofrecerle un puesto en las candidaturas al Senado de la últimas elecciones del 11-M. "No es cierto", afirmó con rotundidad. "Sí es cierto que la dirección del partido me ofreció ser candidato y fui yo quien rechacé este ofrecimiento", reconoció Ramos, "precisamente por mi interés en dedicarme a mi vida privada y profesional", apuntó. Sin embargo, fuentes del partido insisten en que Ramos dejó sus responsabilidades de lado durante la campaña, a la que no acudió ni a la testimonial pegada de carteles ni participó en actos electorales relevantes en Elche.

Miembros del grupo municipal del PP señalaron ayer su malestar por la "forma de actuar de Ramos" y su decisión no colegiada con el resto de miembros del PP en Elche.

El alcalde, Diego Macià, destacó las perspectivas que se abren tras la renuncia de Ramos: "Un adelanto de lo que van a ser los próximos enfrentamientos entre los partidarios de Francisco Camps y Eduardo Zaplana en Elche". Por su parte, el portavoz socialista, Alejandro Pérez, apuntó a la posible "cascada de dimisiones" en las filas del grupo.