Estalla la crisis en el congreso de Unió de Pagesos que debe escoger nuevo liderazgo

Un sector del sindicato agrario Unió de Pagesos (UP) encabezado por el ex coordinador nacional Pep Riera y el portavoz de los frutos secos en Tarragona, Pere Guinovart, han vertido duras críticas contra la dirección que encabeza Joan Caball acusándolo de haber abandonado la lucha sindical y de haber convertido la organización en un sindicato meramente de servicios. Este cisma marcó ayer en Tortosa (Baix Ebre) el inicio del congreso nacional de la formación, que debe elegir una nueva dirección para los próximos cuatro años y marcar las próximas políticas del sindicato.

Pese a estas discrepancias, la actual cúpula de Unió de Pagesos recibió ayer el apoyo mayoritario de los delegados reunidos en el congreso, al aprobar el informe de gestión con 113 votos a favor, 17 en contra y 8 abstenciones. En la votación no participó ningún representante de la comarca del Maresme, feudo de Pep Riera, ni de la Noguera, comarca donde UP no ha reconstituido aún sus órganos tras la expulsión de sus miembros, en un conflicto que originó hace tres años la actual crisis.

El sector crítico se mostraba ayer convencido de que, pase lo que pase en el congreso, se debe emprender ahora un proceso de reflexión interno, comarca por comarca, proponiendo a los afiliados alternativas a la actual dirección, según manifestó Guinovart. Este sector no descartaba tampoco plantear una refundación del sindicato o crear una asociación nueva. Fuentes del sector oficialista, por otra parte, apuntaban que estas declaraciones de Riera y Guinovart responden a una justificación de su próxima salida del sindicato. De hecho, Guinovart tomó ayer posesión como nuevo diputado provincial por CiU, aunque como independiente.

Joan Caball, por su parte, instó al sector crítico a debatir sus alternativas en el congreso, "que es donde se debe hacer", dijo. De las más de 300 enmiendas presentadas a las diferentes ponencias, ninguna había sido propuesta por los críticos.

La postura de este sector es sólo la punta del iceberg de una corriente de opinión más amplia y que cuestiona el funcionamiento del sindicato. Así, fuentes oficialistas calificaron de "déficit democrático" el hecho de que no haya en Tortosa representantes de la Noguera, precisamente una de las acusaciones de Riera y Guinovart.

La jornada inaugural del congreso contó con representantes de los cinco partidos parlamentarios. El convergente Artur Mas y el diputado republicano al Congreso Josep Andreu -ovacionado ayer- coincidieron en reclamar voz y voto de Cataluña en la Unión Europea.Por su parte, el presidente del PP en Cataluña, Josep Piqué, exigió al Gobierno de la Generalitat que desarrolle las leyes aprobadas por la cámara catalana durante la pasada legislatura, como la Ley de Orientación Agraria.

El diputado del grupo PSC-CpC, Jordi Carbonell, apostó por un modelo cooperativista que implique a los agricultores en la comercialización de sus productos, y el portavoz de ICV-EUiA, Joan Boada, manifestó su voluntad de declarar próximamente Cataluña como zona "libre de transgénicos". El presidente del parlamento, Ernest Benach, subrayó el papel "fundamental" de los agricultores en la "vertebración del país".