Poemas de vidrio roto
Realmente encomiable ha sido la labor del poeta Osías Stutman al llevar a cabo esta Poesía reunida de Djuna Barnes, teniendo en cuenta el vasto y caótico material con el que ha tenido que enfrentarse (más de 2.500 páginas, con cientos de versiones de un mismo poema, que son sólo parte de toda la obra que conforma la Djuna Barnes Collection depositada en la Universidad de Maryland y que el propio Stutman se ha encargado de ordenar). Vaya por delante que el fruto del trabajo del poeta argentino, actualmente radicado en Barcelona, habrá de gozar del máximo elogio ya que supone dar a conocer la obra poética de Djuna Barnes no sólo en lengua castellana sino en inglés, idioma en el que sólo se conocían 68 de sus poemas (61 de ellos publicados entre 1911 y 1929). A partir de 1936, año en que publicó El bosque de la noche, "la escritora desconocida más famosa del mundo", como la propia Barnes se calificaba a sí misma, empezó a ser cada vez más famosa y más desconocida a medida que pasaba el tiempo. Tan desconocida que apenas se sabía de su condición de poeta, pese a haberse dedicado exclusivamente a escribir poesía durante los últimos 42 años de su vida. Los especialistas en su obra sí conocían la existencia de un libro de poemas de juventud, escrito por Barnes antes de trasladarse a París (1929), el libro titulado The Book of Repulsive Women (1915, ocho poemas que calificó de "ritmos", que la crítica de la época silenció por contener imágenes consideradas demasiado obscenas en un tiempo en que la sexualidad no tenía cabida en la literatura norteamericana, sobre todo en la escrita por mujeres), y también los 11 poemas contenidos en A Book (1923, colección de poemas, relatos, obras de teatro y dibujos), más los 2 pertenecientes a El almanaque de las mujeres (1928, traducido al castellano por Anna Becciu) y los 4 capítulos en verso de la novela Ryder (1928, inédita en castellano), crónica burlona y obscena de la familia Barnes, con la que consiguió algo que no volvería a conocer en vida: aparecer en la lista de best sellers y ganar un poco de dinero. Sin embargo, las citadas y escasísimas muestras poéticas de la escritora no daban indicio de lo que la presente Poesía reunida revela: Djuna Barnes no fue sólo la memorable autora de El bosque de la noche sino una de las más grandes poetas estadounidenses del siglo XX, sólo comparable a Marianne Moore.
POESÍA REUNIDA (POEMAS PUBLICADOS E INÉDITOS 1911-1982)
Djuna Barnes. Prólogo de Phillip Herring. Selección, epílogo y notas de Osías Stuttman. Traducción de Osías Stutman y Rosa Lentini Igitur. Montblanc (Tarragona), 2204. 206 páginas. 14 euros.
Tras el descalabro existencial
que para ella supuso los años parisienses, con su abismal relación con Thelma Wood, escultora de talento que recorría las calles de París con un despampanante Bugatti rojo y la nocturnidad de la ciudad emborrachándose de bar en bar hasta la inconsciencia o hasta la cama ajena, Barnes se encerró en Nueva York, dedicada exclusivamente a la escritura poética (la obra de teatro The
Antiphon, una suerte de tragedia griega jacobina, recibida por la crítica como "totalmente incomprensible", era en verso). Escribía poesía a diario, realizando -como explica Phillip Harring en el prólogo del presente libro- dos copias a máquina de cada poema, o mejor dicho, de cada fragmento de poema, que iba corrigiendo en días sucesivos pero sin tener en cuenta las correcciones hechas anteriormente. Esta Poesía reunida contiene 84 poemas agrupados en tres secciones. La primera corresponde a 33 poemas escritos entre 1911 y 1929; la segunda está conformada por 7 poemas publicados entre 1938 y 1982, y la tercera por 44 poemas inéditos escritos entre 1940 y 1982. Pese a que la primera sección resulta más asequible a la lectura, las preocupaciones temáticas y el talante lingüístico de la autora aparecen como una constante a lo largo de todo el volumen, y tanto en los poemas amorosos como en los existenciales y los centrados en la muerte, el paso del tiempo, la memoria, la hipocresía y la traición reinantes en las relaciones humanas responden a esa compleja concepción del lenguaje literario de Barnes, basada en la mezcla de elementos lingüísticos arcaicos y modernos, la rima y el uso de imágenes impactantes, con frecuencia de naturaleza surrealista. La burla existencial, la amarga visión de lo esencialmente humano y el trágico sentir dominantes también en su prosa reaparecen aquí expuestas con su característico descaro tan próximo en ocasiones a lo procaz y, a la vez, apoyándose -en la tercera parte del libro- en motivos religiosos, bíblicos más exactamente, que remiten a su admirado John Donne y a la búsqueda de un marco metafísico donde albergar el desgarro de lo carnal. Como escribe Stutman en el epílogo, "Barnes quiere enseñarnos algo con sus poemas, quiere que el lector aprenda amarguras, pero oculta sus fuentes, especialmente las que provienen de sus experiencias personales y familiares. Contradictoria, Barnes abre y cierra, muestra y oculta, sumerge y reflota, explica y confunde. Inventa una obra cuya lectura requiere coraje y esfuerzo. Sus poemas son fragmentos, son cambios de aliento, son poemas de vidrio roto, de platino, difíciles de masticar en su lectura". Osías Stutman, a la hora de traducir los poemas de Barnes (labor que ha realizado en colaboración con Rosa Lentini), ha optado por una fidelidad absoluta al texto que privilegie el sentido en detrimento de la forma. Pero dado que Igitur ofrece una versión bilingüe de los poemas, las rimas, los juegos de palabras, los recursos fonéticos y el uso de términos con distinto significado podrá apreciarlos el lector en el texto inglés, labor facilitada extraordinariamente por las notas que cierran el volumen. Vale la pena hacer el esfuerzo.
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