Imagen deplorable

La semana siguiente al brutal atentado de Madrid -y de la celebración de las elecciones generales- tuve que viajar al extranjero, concretamente a Rumania. No creo que haya que insistir demasiado en la ansiedad que en estas circunstancias un ciudadano de este país tiene por estar informado. Sin embargo, todavía no salgo de mi estupor por el hecho de que para saber lo que estaba ocurriendo en España era inevitable recurrir a Internet o a las cadenas de televisión de cualquier país salvo al Canal Internacional de Televisión Española. En efecto, no ya los canales extranjeros habituales de noticias -CNN, BBC, Sky News...-, sino que incluso la televisión rumana emitió toda la semana programas y noticias sobre el atentado y sus consecuencias, así como sobre todo lo relacionado con el vuelco electoral del 14-M.

Sin embargo, y mientras tanto, nuestro Canal Internacional emitía toda una batería de programas insulsos y telebasura (llegaron a programar un debate increíble bajo el título ¿Ser gorda te amarga la vida?), sin tratar prácticamente para nada estos acontecimientos salvo en el telediario.

Sinceramente, es una lástima pero resulta vergonzoso pensar que una parte de nuestra imagen en el extranjero sea la que ofrece esta cadena de TVE; cualquiera que la haya visto esa semana -y no nos conozca por otros motivos- debe pensar, cuando menos, que somos un país de auténticos frívolos. Menos mal que las televisiones de otros países se encargaban de mostrar no sólo la brutalidad y sinsentido de la masacre, sino también la inmensa solidaridady entereza demostrada por los ciudadanos de este país en aquellos días terribles.

Confío que el cambio de Gobierno que se va a producir se note también en un cambio radical no sólo en la gestión e imparcialidad de TVE, sino en los contenidos de su programación dentro y fuera de España.

Una última cuestión: quiero agradecer públicamente las muestras de solidaridad del pueblo rumano con los españoles que estuvimos allí en aquellas fechas. Constantemente recibimos muestras de condolencia y pesar por lo ocurrido, que a su vez intentamos devolver dado el importante número de ciudadanos de Rumania que fueron víctimas de la vileza de este terrible atentado.