Cartera de Participaciones anuncia un beneficio de 943.000 euros en 2003 pero evita nuevos negocios

Cartera de Participaciones Empresariales, la sociedad que comparte al 50% las participaciones conjuntas de las dos grandes cajas de ahorro valencianas en empresas como Ribera Salud, concesionaria del Hospital de Alzira y del futuro Hospital de Torrevieja; Terra Mítica; o Abertis, anunció ayer un beneficio de 943.000 euros en 2003, el primer año de funcionamiento efectivo de la sociedad. Los beneficios proceden esencialmente de la participación en Abertis, la mayor concesionaria de autopistas de Europa que surgió como resultado de Acesa y Aurea. Ribera Salud ofrece beneficios, según las cuentas, pero el consejo llegó a comentar que los márgenes de explotación de la sociedad son negativos.

Arturo Virosque, que ayer presidió su segundo consejo como máximo responsable de CPE, se mostró muy prudente en contraste con el entusiasmo sobre las posibilidades de nuevos negocios de la corporación, que expresó hace tres meses, cuando asumió el cargo, según fuentes del consejo. CPE evitará cualquier iniciativa y sólo asumirá, si llegarán a producirse, los acuerdos maduros alcanzados previamente por los accionistas, las dos grandes cajas.

El consejo debatió varios asuntos relativos a Ribera Salud. En primer lugar los posibles problemas fiscales derivados de la compleja operación de rescate de la concesión, que cobró Ribera Salud cuando la Consejería de Sanidad amplió el objeto del concurso a la atención primaria de los residentes en la comarca. Ribera Salud ingresó la indemnización derivada de la interrupción del acuerdo de concesión, que incluyó una compensación derivada del lucro cesante, por un total de 69 millones de euros. Casi automáticamnete, Ribera Salud depositó 72 millones de euros en la arcas de la Generalitat como pago por la renovación ampliada de la concesión del servicio.

El Síndic de Greuges puso en duda la estimación de la compensación por lucro cesante, que ascendía a 25 millones de euros, a partir de la letra del contrato de concesión.

Un informe de un prestigioso gabinete de abogados, presentado al consejo, avala la legalidad de toda la operación. Pero miembros del consejo expresaron dudas sobre el tratamiento fiscal de la operación.

También expresaron su malestar hacia los beneficios que recoge Adeslas, socio tecnológico de la UTE que gestiona el hospital, en detrimento de Ribera Salud, derivados esencialmente de la gestión de la central de compras.

El consejo planteó, finalmente, la posibilidad de exigir una actualización del censo de la comarca de La Ribera para ajustar las compensaciones que recibe de la Generalitat por cada uno de los actos médicos que debe abordar.

Los problemas que atraviesa Terra Mítica ni siquiera fueron debatidos, según fuentes del consejo.

Se aprobó, sin embargo, la creación de la sociedad limitada participada por Unicaja, Banco de Valencia, CPE y la CAM instituida con carácter instrumental para gestionar la participación conjunta en Abertis. La sociedad permite eludir ciertas cargas fiscales siempre que se mantenga la titularidad de la participación.

Hace un año, Eduardo Beut sometió al consejo un informe sobre la dudosa viabilidad de la sociedad que exigía establecer objetivos claros. Pero el escaso entusiasmo de los socios mantiene la sociedad en la misma situación.