La historia de BenQ
La historia de Benq es la del hijo que tira de las barbas de su padre. Acer creó Benq en el año 1984 para que se dedicara a los artículos de mayor consumo electrónico, pero ahora sólo le pertenece el 16% de las acciones de una compañía que el semanario norteamericano BusinessWeek sitúa en el top 100 de las empresas de las tecnologías de la información.
Benq tuvo unos ingresos de 7.400 millones de dólares el año pasado. Su vicepresidente, Peter Chen, argumenta que la clave del éxito es la diversificación de productos. Los cuadros directivos salieron de Acer y, como éstos, son todos muy taiwaneses.
Mientras su padre, Acer, tiene su gran éxito en la venta de ordenadores portátiles, BenQ se centra en la electrónica digital de mayor consumo, casi en el gadget, como las cámaras fotográficas miniatura. Sin embargo, paso a paso, el éxito les hace ir ampliando su mercado de consumo.
El grupo está formado por ocho compañías que desarrolan desde circuitos integrados para comunicaciones móviles a teclados de ordenador o pantallas planas.
Son ya los segundos fabricantes de pantallas de LCD en el mundo y ahora preparan el desembarco de sus teléfonos móviles en Europa. Primero pasaran por Italia "un mercado muy fashion", para sus directivos". Después a España, donde ya tienen un acuerdo con una de las operadoras.
