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Los vecinos de Sabadell se movilizan para exigir medidas contra la violencia neonazi

Convocadas manifestaciones para mañana y el domingo contra las agresiones fascistas

Los vecinos de Sabadell denuncian que la violencia de los grupos neonazis, que se empezó a manifestar hace ya cuatro años, está generando una situación límite y quieren que el Ayuntamiento tome medidas "ya y de forma contundente", según el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Ernest Espinós. "Se está llegando a un punto tal de crispación que si no se hace algo habrá una contraofensiva", advierte Espinós. Los vecinos reclaman que el consistorio condene las agresiones sin ambigüedades, se persone como acusación particular, se declare antifascista, facilite las denuncias y apoye a las víctimas de las agresiones.

El alcalde de Sabadell, Manuel Bustos (PSC), ya ha manifestado que mañana se celebrará una reunión de la Junta de Seguridad Local con concejales y representantes de las entidades vecinales y de las fuerzas policiales. Bustos, que destaca que la convocatoria de esta reunión era anterior a las manifestaciones de estos vecinos, insiste en que el Ayuntamiento "está al frente y no al lado de la lucha contra la violencia", pero argumenta que el gobierno municipal "no tienen ni instrumentos ni responsabilidades ante los fenómenos violentos" ya que esto es tarea de "la policía". Aun así, ha pedido ayuda a la Delegación del Gobierno y al Departamento de Interior, y "un grupo especializado de los Mossos d'Esquadra en grupos violentos" colaborará con el Ayuntamiento.

Pero además de medidas políticas y policiales, los vecinos reivindican que se "potencien las campañas en los institutos, los programas educativos y las alternativas de ocio, y que aumente el número de educadores sociales".

Patrullas urbanas

Los presidentes de distintas entidades vecinales insisten en que "no se trata de hechos aislados ni de una guerra de bandas". "Estamos llegando a una situación límite", insisten. Hay también una sensación de alarma: muchos vecinos han sufrido o han presenciado insultos, vejaciones e incluso agresiones de grupos neonazis. La situación ha llegado a tal límite que se ha propuesto montar patrullas urbanas de vigilancia formadas por vecinos. Reyes Serra, presidente de la Asociación de Vecinos de la Concordia, advierte: "Se está palpando que algunos chavales que han sido víctimas de agresiones van a tener una reacción: lo venimos diciendo desde hace tiempo".

De momento, van a salir a la calle para expresar su hartazgo. Mañana lo harán los estudiantes y el domingo habrá manifestación, a las 19,00 horas bajo el lema Basta de agresiones fascistas. Ayuntamiento: tu silencio es nuestra sangre. Reyes Serra asegura que en Sabadell "hay un centenar de agresiones por año; no todas están contabilizadas porque muchos no denuncian por miedo o porque son inmigrantes sin papeles, de modo que se hace difícil tener un recuento completo". El presidente de la asociación de vecinos de la Concordia detalla algunos casos, por ejemplo: "En Can Rull, a un joven le dieron una paliza y no lo denunció porque le habían amenazado: estuvo 10 días sin salir de casa por miedo. Lo mismo pasó con otro vecino de la Concordia que recibió 15 cuchilladas. Lo denunció el hospital porque él no se atrevió".

La última agresión se produjo el pasado día 15. Tres jóvenes de 14, 15 y 18 años recibieron una paliza. Alonso Simón, padre del mayor de ellos, que sufrió dos puñaladas, una en el tórax y la otra en la espalda, explica: "Mi hijo no quiere ni salir a la calle; ayer sufrió un ataque de ansiedad y tuvimos que llevarlo al hospital. Estoy hundido". Simón pide medidas preventivas, de lo contrario, dice, "esto va acabar en una batalla campal".

No hay un perfil de víctimas. Hace unos días fue agredido con una barra de hierro un hombre de 64 años. Pero ¿quiénes son y dónde están los agresores? Se van trasladando, explican los vecinos. Antes estaban en la zona norte, pero "como ahora hay más vigilancia policial, se han ido a Sant Julià". Muchos han abandonado la estética skin para no ser identificados. Tienen entre 14 y 35 años; "incluso hay uno de 60 años con una cruz gamada en el cuello", asegura Reyes. "Algunos trafican con drogas, se preparan muy bien en el gimnasio y se organizan rápidamente con la ayuda del móvil", continúa. A veces recitan párrafos del Mein Kampf, de Adof Hitler, pero en la mayoría de los casos no tienen ni idea de lo que significa lo que han memorizado. En uno de los institutos, el IES Jonqueras, alumnos pertenecientes a estos grupos se mofaron de un deportado del campo de concentración de Mauthausen que fue al instituto a dar una conferencia.

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