Los trabajadores del centro de Coín niegan los malos tratos a disminuidos

Miembros del Comité de Empresa del centro de disminuidos psíquicos Doble Amor de Coín (Málaga) negaron ayer que los pacientes de esta residencia hayan sido sometidos a vejaciones y maltratos, como plantea la denuncia que la Asociación de padres de niños subnormales de Coín y su comarca interpuso el 12 de marzo contra la antigua gestora del centro, la asociación para la promoción del discapacitado (PROMI).

Según los trabajadores, la "celda de castigo" de la que se habla en la denuncia es un cuarto de aislamiento previsto por la Consejería de Asuntos Sociales, que "no se utiliza desde 1996 porque se consideran ilegales y anticuados". Fue construido, según la versión dada ayer por miembros del Comité, "por prescripción del psiquiatra del centro" porque uno de los residentes se autolesionaba y atacaba a los demás. "Entraba diez minutos para desahogarse, siempre bajo la vigilancia de un cuidador, y nunca permanecía allí durante días como se ha dicho", aseveró una de las trabajadoras que prestó sus servicios como cuidadora en 2001.

Con respecto al descubrimiento de la estancia, la secretaria general de Enseñanza Privada de UTG, María José Galacho, aseguró que el cuarto estaba abierto, "nunca tapado con colchonetas", y que lo conocía todo el mundo, trabajadores incluidos.

La secretaria general de Enseñanza de UGT, Teresa Blanca, calificó de "irreprochable" la actuación de los empleados y añadió que el conflicto "es un enfrentamiento entre las empresas que gestionaron el centro" y sus razones nada tienen que ver con la plantilla. Jorge Maldonado, responsable de organización y administración de UGT Málaga, destacó que la denuncia "está generando un desprestigio que justificaría el cierre del centro" y deseó que "no haya detrás cualquier tipo de operación como las que se han podido producir en la Costa del Sol".

En el sindicato consideran que las acusaciones podrían deberse a una intención de recorte de plantilla ya que tres de los trabajadores que UGT tenía en sus listas fueron despedidos al presentar sus candidaturas para las elecciones sindicales. Anunciaron que defenderán "el derecho al honor de los trabajadores" y se pusieron a disposición de la Fiscalía "para que sean ellos quienes investiguen".

Los trabajadores se preguntaron por qué la nueva dirección ha tardado un año en denunciar los supuestos maltratos -la asociación de padres tomó las riendas de la residencia Doble Amor en marzo de 2003- "inculpando en cierta forma a los trabajadores". Los empleados pidieron "que no se generalice" y que se respete la presunción de inocencia. Unos 60 trabajadores atienden a 74 disminuidos psíquicos en el centro de Coín. Durante la gestión de PROMI pasaron por él más de 100 internos.