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Reportaje:

Un estafador en el ascensor

La policía detiene a un falso mecánico de elevadores que trucaba los cajetines de la luz para robar a sus víctimas

F. Javier Barroso

Ancianos que vivían solos, comunidades de vecinos sin portero y un poco de suerte. Éstos son los ingredientes que mezclaba Alejandro Sotillo Ramo, de 31 años, para ganarse la vida sin tener que trabajar más que una o dos horas al día. Este hombre ha sido arrestado por los agentes de la comisaría de Arganzuela, acusado de estafar a 14 personas mayores, a las que estropeaba el cajetín de la luz para sustraerles todos los objetos de valor que podía.

La forma de actuar de este particular mecánico de ascensores siempre era la misma, según comprobó la policía. Entraba en una comunidad de vecinos y se ponía a arreglar el ascensor, sin que a nadie le pareciera extraño. Y eso, pese a que lo hacía siempre a última hora de la tarde o primeras de la noche. Cuando se suponía que había terminado la reparación del elevador, acudía al presidente de la comunidad al que le decía que ya había terminado. Entonces es cuando empezaba su verdadero asalto: algún vecino del mismo rellano se encontraba desde hacía alguna hora sin luz en su piso.

El avispado mecánico se ofrecía a arreglárselo. Así le ocurrió a Braulio, un vecino del distrito de Arganzuela de 75 años, que fue asaltado el pasado 20 de noviembre. "Cuando estaba hablando con el presidente de la comunidad, salí y le dije que me había dejado sin luz. Él me aseguró que no había hecho nada y me dijo que lo podía arreglar", según recuerda este afectado. Sotillo entró entonces en la cocina y le dijo que el cuadro de fusibles lo tenía estropeado y que necesitaba comprar una pieza para arreglárselo.

120 euros

La víctima, sin sospechar las verdaderas intenciones de su fortuito electricista, le soltó 120 euros de una pequeña cartera en la que guardaba el dinero. Alejandro le pidió un vaso de agua y Braulio se lo dio sin ningún problema. Después cerró la puerta y esperó a que volviera para tener luz. Pero el tiempo pasaba y pasaba, sin que nadie tuviera noticia de Sotillo. Al final, el afectado acudió al presidente de la comunidad para explicarle lo sucedido. "Entonces me di cuenta de que también me faltaba la carterita en la que había unos 600 euros. Debió de cogerla cuando le di el vaso de agua", añade el anciano perjudicado.

Otro vecino le dijo entonces que bajaran al cuarto de contadores, donde comprobaron que el supuesto estafador le había desenganchado los cables. Tras colocarlos en su sitio, Braulio volvió a tener luz. "La verdad es que no atentó contra mí. Ni me empujó ni me tocó. Actuó en todo momento de manera muy normal", señala este vecino de Arganzuela. "Tenía que conocerse muy bien la finca porque sabía dónde estaban los contadores y cómo acceder al ascensor. Después tuvimos que cambiar varias cerraduras porque tenía copias de ellas y así pudo entrar", afirma la víctima. En uno de los 14 asaltos que se le imputan provocó incluso incendio. Ocurrió el 29 de noviembre, en el paseo de las Delicias.

Los agentes del Módulo Integral de Proximidad (MIP) A de la comisaría de Arganzuela se pusieron manos a la obra, dado que Sotillo siempre actuaba en este distrito. También existen denuncias en los de Moratalaz, Ciudad Lineal, San Blas y Chamartín. Al final, sus características físicas permitieron identificarle y detenerle en su domicilio del barrio de Simancas, en San Blas.

Ocho de sus víctimas han identificado sin dudas a través de fotografía a Alejandro como el estafador del ascensor. Éste cuenta con nueve antecedentes por daños, robos, estafa y falsedad documental. De hecho, ya fue detenido el 20 de mayo de 2003 por agentes de la comisaría de Carabanchel. Entonces le imputaban 29 delitos similares a los que han motivado la detención en Arganzuela. También tenía pendiente una orden de arresto de la comisaría de Ciudad Lineal del 8 de enero de este año.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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