Decenas de dirigentes mundiales, 3 cardenales y 28 obispos acompañarán a los familiares

El funeral de Estado en memoria de las víctimas de la matanza de 11-M se celebrará hoy a las 12.30 en la catedral madrileña de la Almudena. Un total de 28 obispos concelebrarán la misa junto a los cardenales-arzobispos de Madrid, Barcelona y Sevilla, Antonio María Rouco Varela, Carles Gordó y Carlos Amigo Vallejo, respectivamente. Asistirán la familia real y representantes de las instituciones del Estado, así como numerosos dirigentes extranjeros. La ceremonia fúnebre podrá seguirse en directo a través de la práctica totalidad de las cadenas de televisión.

La catedral de la Almudena de Madrid acogerá hoy entre 1.300 y 1.500 personas que asistirán al funeral de Estado organizado en memoria de las 189 víctimas del atentado terrorista. Los preparativos para ello se desarrollaban ayer por la tarde a buen ritmo. Había que tapar las obras, colocar sillas y levantar tarimas para las autoridades. Los servicios de protocolo de La Moncloa afirmaron que en este funeral se trata de primar a las familias de las víctimas, unas 500 personas, que estarán distribuidas flanqueando el altar y alrededor del coro. El resto, hasta los 1.300 o 1.500 asistentes, se completará con una nutrida representación política y diplomática de numerosos países, informa Michael Neudecker.

La familia real asistirá en pleno, así como el Gobierno en funciones y representantes de las 17 comunidades autónomas. Los partidos políticos también acudirán, algunos de ellos, como el PSOE, ganador de las elecciones del 14-M, con amplia representación. El Senado, el Congreso, el Tribunal Constitucional, el Tribunal Supremo, el Consejo de Estado, el Defensor del Pueblo y otras instituciones estarán también representadas.

Monarquías

Han confirmado asimismo su presencia en el funeral de Estado los príncipes Carlos de Inglaterra, Alberto de Mónaco, Federico de Dinamarca y Mulay de Marruecos, así como los jefes de Estado de Francia, Italia y Portugal; el primer ministro británico, Tony Blair; los jefes de Gobierno de Alemania y Polonia, y los máximos dirigentes de las instituciones europeas.

El presidente del Gobierno en funciones, José María Aznar, se reunirá hoy en el palacio de la Moncloa con el secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, quien viaja a Madrid para asistir también al funeral por las víctimas del 11 de marzo.

Se espera que la ceremonia se alargue más de una hora. Para los que no puedan entrar en la catedral se han instalado pantallas gigantes en la Puerta del Sol y alrededor del templo. Todas las cadenas de televisión -excepto la autonómica vasca- retransmitirán la misa en directo. Se han instalado 800 sillas en la explanada exterior de la catedral. El oficio será concelebrado por tres cardenales, nueve arzobispos y diecinueve obispos, según la relación provisional de prelados hecha pública por la oficina de información de la Conferencia Episcopal Española.

A las cuatro de la tarde de ayer se puso en marcha el plan especial de cortes de tráfico en distintas vías de la capital, cortes que se prolongarán más allá del final de la ceremonia. Se recomienda por ello el uso de transporte público para acceder al entorno del templo, especialmente el metro, y se pide a los ciudadanos que eviten en la medida de los posible cualquier desplazamiento por los lugares cercanos a la catedral y las zonas de influencia por donde se desplazarán los familiares de las víctimas y las delegaciones políticas.

Las exequias han obligado a las fuerzas de seguridad del Estado a realizar un esfuerzo especial, según manifestó ayer el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, quien dijo que se ha trabajado para lograr que Madrid sea hoy una "ciudad blindada".

Ansuátegui indicó que a la "operación abierta" de investigación de la matanza se suma el "operativo de prevención" para garantizar la seguridad de los asistentes al funeral. Se espera que la mayor parte de ellos acceda a la catedral en autocar para facilitar los desplazamientos, si bien algunas delegaciones llegarán en automóvil debido a las especiales condiciones de seguridad establecidas.