Amann y Txabarri dejan en el aire la regeneración de Pasaia tras 7 años de tareas

El Gobierno vasco y la Diputación de Guipúzcoa sólo conciben la regeneración urbana de Pasaialdea si se construye un gran puerto exterior y, con ello, se liberalizan para otros usos los terrenos que ocupa el actual recinto portuario. Éste es el modelo de solución que ambas instituciones proponen para revitalizar una de las zonas más degradadas del País Vasco. Coincide, punto por punto, con el que ha defendido hasta ahora la Autoridad Portuaria de Pasajes, la entidad más interesada en trasladar toda su actividad a un nuevo puerto construido a mar abierto, en la falda del monte Jaizkibel.

El consejero de Transportes, Álvaro Amann; el diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, y el presidente del Puerto de Pasajes, José Ignacio Espel, firmaron ayer en San Sebastián un "protocolo de intenciones" que pretende dar "un salto cualitativo importante" en las mejoras urbanas de Pasaialdea. Txabarri resumió así el espíritu del protocolo: "No hay futuro para Pasaialdea sin puerto exterior".

El nuevo protocolo hace tabla rasa con siete años de trabajo. Invalida la comisión interinstitucional para la regeneración de Pasaialdea -constituida en octubre de 1997 por los gobiernos central y vasco, la Diputación y los ayuntamientos de San Sebastián, Rentería, Pasaia, Lezo y Oiartzun- porque no ha sido "capaz de concitar un planteamiento común", explicó el diputado general.

Una nueva comisión

La solución de Amann, Txabarri y Espel consiste en crear ahora una nueva comisión institucional con igual representación, aunque ni el Gobierno central ni los municipios de Pasaialdea han sido invitados a este acuerdo.

La misión de esta nueva comisión sigue siendo la misma: "Impulsar y coordinar todas las actuaciones necesarias para la regeneración de Pasaialdea", aunque se le añade un objetivo estratégico: "La construcción de las nuevas instalaciones portuarias", es decir, el puerto etxerior.

Es la primera vez que el titular de Transportes apuesta de forma tan expresa por el puerto exterior de Pasajes, un magno proyecto que requiere una inversión de 725 millones de euros. La decisión de Amann choca con las recomendaciones recogidas en el nuevo plan urbanístico -el Plan Teritorial Parcial (PTP)- del área de San Sebastián, redactado por la consejería de Ordenación del Territorio, donde se propone "consolidar la actual actividad portuaria" de Pasajes.

El documento suscrito por el Gobierno, la Diputación y el Puerto expone claramente que regenerar Pasaialdea y el futuro puerto exterior están "íntimamente relacionados". Estas instituciones abogan por "dotar a Guipúzcoa y al País Vasco de una infraestructura [portuaria] moderna" porque las instalaciones de la actual dársena presentan "muchas carencias". Al tiempo, sostienen que el puerto exterior "posibilitaría liberar suelo portuario susceptible de ser destinado a usos residenciales, sociales, culturales y deportivos". La comisión institucional trabajará en esta doble dirección.