Malevaje celebra con un disco en directo 20 años de tango madrileño
"Que 20 años no es nada", decía Gardel en el célebre tango Volver, y con la misma frase, aunque entre interrogantes y puntos suspensivos, quiere titular Malevaje el disco que ha grabado en directo el pasado fin de semana en la sala Galileo Galilei, de Madrid. "Es que 20 años puede ser mucho", dice su líder y cantante Antonio Bartrina, "y a nosotros nos han pasado muchas cosas en este tiempo que llevamos haciendo tango en Madrid, así que quedaba perfecto preguntarse lo de "¿20 años no es nada...?".
Efectivamente, Malevaje comenzó a cantar tango por los bares de Madrid cuando la ciudad vivía la eclosión de su movida en los años ochenta. El Salero, Vaivén, Elígeme o King Creole eran los bares habituales donde Bartrina y su grupo -entonces Edi Clavo, de Gabinete Caligari, Fernando Gilabert y Ramón Godes- desgranaban conocidos tangos con otros de facturación propia. "Todos estos garitos ya no existen", recuerda con pena el tanguero. "Entonces era una ciudad muy receptiva y alegre. Éramos los únicos que hacíamos tango, pero nos venía a ver un montón de gente, y muchos grupos amigos de estilos diferentes. Ahora es muy distinto, aunque desde lo que pasó el domingo, día 14, puede que cambie. En los ochenta, en lo cultural valía todo, porque había ansia de saber, después de tantos años de represión. En los últimos años ha habido un retroceso en cuanto a apuestas culturales. No sólo no se ha fomentado, sino que se ha penalizado a los bares que ponían música en directo".
Acompañado por el bandoneón del productor Ariel Hernández, la guitarra de Leonardo Alonso y el contrabajo de Fernando Gilabert, Antonio Bartrina ha recuperado durante un fin de semana el espíritu de Malevaje y ha grabado un disco en directo que verá la luz a primeros del mes de mayo. "Ha sido una celebración. Tanto en Argentina como en el resto del mundo, el tango ha evolucionado, como la misma sociedad, y en estos dos días de actuación en Madrid la gente ha respondido bien a las canciones nuevas". "El tango es una música universal, lo mismo que el blues viene de los algodonales, y ya nadie se acuerda de eso", considera el cantante.
A pesar de que parecía lo más obvio, Malevaje no ha interpretado en ninguna de estas dos últimas noches el famoso tango Volver como tampoco se ha parado a pormenorizar sus canciones de siempre recogidas en una docena de discos: "Hemos grabado 13 canciones: ocho tangos propios, cuatro tangos clásicos y hemos recuperado la primera época Antucho Barbosa, que nos parecía adecuado". Bartrina reconoce que en sus nuevas letras, intenta ser más irónico que de costumbre, pues opina que "la ironía permite afrontar de una forma más llevadera la vida cotidiana, dura de por sí".
Antonio Bartrina se encerrará estos días en el estudio para limpiar, arreglar y corregir defectos de esas 13 canciones que ha grabado entre el sábado y el domingo pasados. Al escenario no volverán hasta el próximo 2 de abril, en el Tívoli valenciano, y cuando el disco esté en la calle empezará su gira por distintas ciudades.
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