La resaca copera puede con el Zaragoza

El Zaragoza saltó al campo por el pasillo de honor que le hizo el Espanyol. El guardameta Laínez y el capitán zaragocista Cuartero portaron la sexta Copa del Rey, que le fue ofrecida a la afición presente, en el que será el único acto de celebración de la temporada.

El Zaragoza abrió el partido con timidez. Pero tras dos inofensivos tiros a balón parado del Espanyol, el cuadro local se dio cuenta de que no era tan fiero su rival y comenzó a dominar el centro del campo. Fue Villa quien inauguró el marcador. Dani tuvo el segundo gol en sus botas en varias ocasiones, pero tras esos intentos frustrados, llegó el golazo de falta de Fredson, a lo Beckham, que Laínez no pudo detener. A partir de ese momento, las fuerzas se igualaron. El Espanyol pronto sufrió una importante baja. Su delantero más peligroso, Tamudo, renqueante durante la primera parte, fue sustituido por Raducanu.

En la segunda mitad, la presión del equipo catalán empezó a surtir efecto y la agresividad de su defensa impidió que los delanteros del Zaragoza llegaran al área. Galletti era el único que abría su banda dando pases que fallaban sus compañeros.

Mientras tanto, el Espanyol redujo espacios. Una vez arriba perdonó el segundo gol al Zaragoza. Raducanu se quedó varias veces solo ante Laínez, que después sacó de forma providencial un disparo de libre directo de Iván de la Peña. Ambos equipos se conformaron con el empate, resultado que fue justo.