'Instantáneas fúlgidas de voces'
Instantáneas fúlgidas de voces,
¿quién volverá a mirar aquellas fotos,
a sentir en ellas la luz de agua apagada?
Ordenabas los días en la encendida
caja de luz y objetos entremezclados.
Un hombre habla en un valle y el eco
deformadas y doloridas vuelve
árbol y pájaro y río, cosas palabras,
nombres sueltos y oscuros como nubes
sin viento y adjetivos de peso ligero
e inmóviles. Parecía muy solo consigo
y que al decirlas entregaba enamorado
las horas al curso de agua rumoroso
de las cosas palabras ahogadas,
dulces amortiguadas lentas, álgidas
de tanto deseo, ofelias anegadas.
Con estas monedas, quizás decía
-pero eran voces, fragmentos de voces huidizas-,
compraos unos cuantos palmos de agua y de luz,
de ahogo espeso y de tierra profunda;
y estiraba como una sábana su
húmedo discurso roto sobre el lecho
del valle donde te habías unido a él
-¿quién volverá a mirarlas?- encendida de manos
y ardiente, tú que ahora vas entregando su ceniza,
luz y objetos entremezclados, al encendido
viento, sobre la tersa honda tierra negra
sin rumor ni montañas ni eco.
Instantànies fúlgides de veus,
qui tornarà a mirar aquelles fotos,
a sentir-ne la llum d'aigua apagada?
Endreçaves els dies a l'encesa
capsa de llum i objectes barrejats.
Un home parla en una vall i l'eco
estrafetes i adolorades torna
arbre i ocell i riu, coses paraules,
esparsos noms i foscos talment núvols
sense vent i adjectius de pes lleuger
i immòbils. Semblava amb ell molt sol
i que en dir-les lliurava enamorat
les hores al curs d'aigua remorós
de les coses paraules ofegades,
dolces esmorteïdes lentes, àlgides
de tant desig, ofèlies negades.
Amb aquestes monedes, potser deia
-però eren veus, fragments de veus fugívoles-,
compreu-vos uns quants pams d'aire i de llum,
d'ofec espès i de terra profunda;
i tibava com un llençol el seu
humid discurs romput damunt el llit
de la vall on t'hi havies acoblat
-qui tornarà a mirar-les?- mans encesa
/ i ardent, tu que ara en vas lliurant la cendra,
llum i objectes barrejats, a l'encès
vent, damunt l'estesa fonda terra negra
sense remor ni muntanyes ni eco
Traducción de Maite Clavo y C. M.
Carles Miralles (Barcelona, 1944). Su libro La má de l'arquer recibió en 1992 el Premio Nacional de Poesía. Ha reunido su obra poética en el volumen D'aspra dolcesa (Proa, Barcelona, 2002).
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