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Un libro recoge los rodajes desarrollados en Málaga desde el nacimiento del cine hasta 1960

La Concepción, Ronda y el puerto fueron algunos de los escenarios de las películas

Trece años después de que comenzara el cine en España se rodó, en 1909, la primera película que aprovechó los espacios naturales malagueños como escenarios cinematográficos. Ricardo de Baños dirigió De Málaga a Vélez Málaga, una mirada de la costa sobre el traqueteo del viejo ferrocarril. A partir de ahí, la Serranía de Ronda y la ciudad del Tajo, la Finca de La Concepción, el paraje del Chorro, las calles y el puerto de la ciudad sedujeron a producciones nacionales e internacionales del cine mudo y el sonoro.

Todos los largometrajes que, hasta 1960, utilizaron lugares de la provincia andaluza han sido ahora recogidos en un libro, Málaga Cinema, escrito por Juan Antonio Vigar, adjunto de dirección del Festival de Cine, y el periodista Francisco Griñán. Tras una década sin que se produjeran filmes en Málaga, llegaron los años veinte y con ellos la ficción. Roges and Romance, dirigida por George B. Seitz en 1920, no sólo fue el primer título de ficción rodado en Málaga, sino también la primera producción estadounidense filmada en España, aunque nunca se estrenó es los cines nacionales.

Durante estos años, la Serranía de Ronda sirvió para acoger historias de bandoleros, toreros y contrabandistas. "Todos los directores querían ir a Ronda porque en ese momento se vendían muy bien las películas de bandoleros", afirma Griñán, coautor del libro. Cineastas estadounidenses, británicos y franceses apostaron por Málaga como lugar de producción de sus largometrajes.

Raquel Meller protagonizó Carmen, de Jacques Feyder, filmada en Ronda y en la que aparece Luis Buñuel, no sólo como actor en una escena sino también como ayudante de dirección. "También durante esos años una serie de malagueños rodaron una comedia, No hay quien la mate, que supuso la primera incursión de los creadores locales en el cine mudo", añade Griñán.

"Los acontecimientos de los años treinta y cuarenta en España afectaron a todos los sectores industriales y como consecuencia de esto se transformó la producción en formatos como el documental", comenta Vigar. Florián Rey rodó Ámbar y Carmen la de Triana, que aunque casi toda la cinta se filmó en los estudios de la UFA en Alemania también tuvo secuencias rodadas en la Serranía de Ronda.

"En los cuarenta, Málaga se convierte en escenario de películas de exaltación militar y religiosa. Y un escenario natural que comienza a acoger muchas producciones es la Finca de La Concepción", añade Vigar. La exuberante vegetación de este jardín botánico que se encuentra en el norte de la ciudad sirvió para recrear lugares tan lejanos como Cuba, Filipinas, Puerto Rico, Perú y la India. En esta finca, antigua propiedad de los Heredia y los Loring, se hicieron películas como Bambú, Los últimos de Filipinas, La mies es mucha o Aventuras del Barbero de Sevilla.

La siguiente década, la de los cincuenta, es fundamental para el cine hecho en Málaga. Se incrementa la producción de películas y se establece como residencia de directores y grandes actrices el antiguo Hotel Miramar, ahora sede de la Audiencia Provincial. "En 1957 se filmó Amanecer en Puerta Oscura, de José María Forqué, la película que mejor ha reflejado la Semana Santa en Málaga, aunque con cierta polémica en algunos sectores, y que utilizó el patio del Palacio de la Aduana para que El Rico liberase a un preso del patíbulo", explica Griñán. "Edgar Neville es el cineasta que rueda en Málaga la primera cinta en color", añade el autor.

Del conjunto de la producción internacional los autores de este estudio han querido destacar títulos como Fuego sobre África, dirigida en 1954 por Richard Sale y protagonizada por Maureen O'Hara. "Se rodó junto al hotel Miramar y retrata a la perfección la ciudad de Málaga", dice Vigar. "Otras grandes actrices que también pasaron por aquí fueron Brigitte Bardot y Elizabeth Taylor", añade el autor.

Este Málaga Cinema es el primer volumen de este ambicioso estudio promovido por el Festival de Cine Español, un libro que pretende desentrañar todos los elementos que hicieron de esta provincia una tierra de cine.

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