"Todavía me pongo nervioso cuando juego"

Acercarse a Arvydas Sabonis y estrechar su mano impresiona. Con sus 220 centímetros de estatura y su aire de leyenda, el baloncestista lituano del Zalgiris Kaunas, rival ayer del Pamesa en la Euroliga, veía el miércoles por la noche el entrenamiento de su equipo en Valencia desde el palco. Cuando hay que correr, Sabas, de 39 años, permanece sentado. Sus rodillas y su tendón de Aquiles no le permiten muchos esfuerzos. Sólo se levanta de su asiento para practicar el tiro, casi siempre desde lejos.

A su lado, en la grada, tres niños rubios jugueteaban con un balón y le miraban como a un héroe. Eran sus hijos, Zygimantas, Tautvydas y Domantas, que viven en Málaga y fueron a verle. Al acabar la sesión, Sabonis les hizo un gesto y saltaron felices a la pista. Lanzaron a canasta y a veces apenas llegaron al aro. Luego volvieron al hotel, donde El Zar conversó con este periódico.

"Me siento como antes. Amo el baloncesto como el primer día, pero el cuerpo no aguanta tanto"

Pregunta. Debutó con el Zalgiris hace 23 años, en 1981. ¿Cómo contempla ahora su carrera?

Respuesta. Me siento igual que antes. Amo el baloncesto como el primer día, pero el cuerpo ya no aguanta tanto. Cuando empecé, no sabía nada y ahora sé mucho. Este deporte no tiene nunca techo para progresar. Siempre estás aprendiendo.

P. ¿Cómo están ahora sus rodillas?

R. Bien, aunque la edad se nota. Ahora me cuesta todo más.

P. ¿Por qué dejó la NBA para jugar en Kaunas tras tener ofertas de Portland y Dallas?

R. Ha llegado la hora de terminar mi carrera y quería hacerlo en el equipo en el que comencé. He regresado ahora que todavía puedo jugar. No quería volver para estar siempre sentado en el banquillo.

P. ¿Se cansó de la NBA?

R. Sí; estaba cansado de todo ese ajetreo de partidos y de estar lejos de mi familia. Hubo un curso en que no jugué [el 2001-02, por problemas físicos] y luego quería probarme otra vez. Ahora ya sé todo lo que quería saber de la NBA y, quedándome, me arriesgaba a sufrir una lesión peor.

P. ¿Qué quiere hacer en el Zalgiris?

R. Estar siempre al lado del baloncesto, unido al club. Tenemos una escuela con 700 niños y una cancha cubierta con cuatro pistas. Los chavales empiezan a jugar a los nueve años y están hasta los 15. Ahora sólo hay chicos, pero quiero que vengan también chicas.

P. ¿Seguirán sus hijos en Málaga [juegan en un equipo vinculado al Unicaja]?

R. Empezaron a estudiar aquí y tienen que acabar la escuela. Aún es pronto para ver si serán buenos jugadores.

P. Fue nombrado mejor jugador de la primera fase de la Euroliga. Y eso que dicen que se reservó.

R. No; si casi no entramos. Nos clasificamos de milagro, en el último partido. He jugado como siempre. No tengo nada que perder ni nada por lo que reservarme. Juego porque me gusta, porque me divierto. En el campo, grito. Todavía me pongo nervioso. Se nota que estoy dentro del partido.

P. ¿Se siente mayor?

R. No quiero pensar en eso. A todo el mundo le gusta jugar, pero cuando en el verano empecé a entrenarme me costó coger el ritmo. Incluso pensé en dejarlo. Luego, en la pista, siento lo mismo que años atrás. Eso me anima a seguir.

P. ¿Será ésta su última temporada?

R. Ya veremos. Todavía quedan tres o cuatro meses para que acabe. Cuando termine, veré como me siento y decidiré.

P. ¿Le gustaría ser entrenador?

R. No.

P. ¿Qué opina de Pau Gasol y Raúl López?

R. Gasol es un talento nato. Es grande, salta, tira bien, corre, se mueve mucho por la cancha. Sabe hacer muchas cosas y todas bien. Con él, los Grizzlies van a entrar en la fase final por primera vez en su historia. A López no lo he visto mucho. Cuando yo jugaba, él estaba lesionado y ahora casi no veo partidos de la NBA.

P. ¿Nota que le idolatran ahora en los campos donde juega?

R. Noto que me respetan mucho, pero no me gusta que me consideren una leyenda. En Atenas, contra el Panathinaikos, un hombre me dio un ramo de flores. "Esto es de parte de la afición griega", me dijo.

P. ¿Qué recuerda de su época en España [tres temporadas en el Fórum y tres en el Madrid, con el que ganó la Copa de Europa de 1995]?

R. Estoy muy feliz de que mi vida pasara por aquí, de conocer este país y su gente. Fue una época feliz para mí.