De la Torre disiente y admite que el PP no tenía opciones de ganar en Andalucía antes del 11-M

El alcalde de Málaga y vicepresidente del PP en Andalucía, Francisco de la Torre, se desmarcó ayer de la versión oficial sobre los resultados electorales que mantiene la dirección del partido, y dijo que el atentado terrorista del 11 de marzo en Madrid "no debe enmascarar la realidad de que en Andalucía las elecciones las teníamos perdidas a priori". Aunque sí comparte que no es el momento de hacer cambios, De la Torre cree que el PP debe revisar sin demora los defectos que le han impedido presentarse como una alternativa convincente, reflexión que dijo no es incompatible con la unidad interna.

El comité ejecutivo provincial del PP de Málaga se adhirió ayer a la decisión adoptada el martes por la dirección regional de abrir un periodo de reflexión interna tras la debacle electoral en las generales y autonómicas del pasado domingo y de postergar el momento de tomar decisiones y de renovar cargos hasta los congresos previstos para el próximo año.

Pero en casi dos horas de debate, se hicieron oír ciertas voces discrepantes como la del alcalde de la capital, Francisco de la Torre, o la del ex presidente de la diputación provincial Luis Vázquez Alfarache. Aunque desde la dirección se trató de desmentir la intervención crítica del alcalde, tanto en la ejecutiva regional como en la provincial, él mismo explicó sus postura a los periodistas. "El atentado ha tenido indudablemente un efecto sobre el resultado de las elecciones, pero no deben enmascarar la realidad de que en Andalucía las encuestas no nos daban la victoria antes del 11 de marzo", dijo de la Torre.

Preguntada sobre esta misma cuestión, la ex alcaldesa y cabeza de lista del PP al Congreso de los Diputados, Celia Villalobos, dijo en tono desabrido que "la realidad de las encuestas hasta el miércoles es que todas daban al PP la mayoría absoluta en las generales, y en las autonómicas unos resultados muy similares a los que teníamos hasta ahora, sin que el PSOE llegara a la mayoría absoluta". Villalobos apeló al cierre de filas en el PP y dijo que no es momento de tomar decisiones "porque en este partido no asesinamos a nuestros compañeros cuando tienen unos resultados que no nos acaban de gustar".

De la Torre comparte que es momento de mantener la unidad del partido y mostrar cohesión interna, pero entiende que ello "no es incompatible" con hacer "un análisis serio" y afrontar cuestiones como "hacer un mejor trabajo o conseguir que el pueblo andaluz nos perciba como somos, gente que queremos y trabajamos por el progreso de Andalucía".

Según De la Torre, los problemas del PP en Andalucía no se limitan a si se ha hecho una mejor o peor campaña. "No es una cuestión de 15 o 30 días, ni siquiera de acudir a unas elecciones con un buen programa, sino algo permanente", dijo. "Hay que reconocer que el PSOE tiene una habilitad que no tiene el PP en la dialéctica política, no hemos sabido transmitir los activos de una buena gestión del gobierno central, de inversiones y mejoras que se han vendido insuficientemente".

De la Torre, que apenas ha participado en la campaña electoral de su partido en Málaga porque la dirección de campaña desestimó su ofrecimiento, reconoció el esfuerzo y el trabajo realizado por la candidata a la presidencia de la Junta, Teófila Martínez, de la que dijo es "un activo fabuloso". De la Torre consiguió hace 10 meses la alcaldía de Málaga con mayoría absoluta, aunque en las elecciones del domingo consiguió 21.000 votos menos que el PSOE. Los populares han perdido las elecciones en 95 de los 100 municipios de la provincia, incluidos otros donde también disfruta de mayoría absoluta como Fuengirola o Nerja y cuyos alcaldes, Esperanza Oña y José Alberto Armijo, respectivamente eran además candidatos al Parlamento Andaluz.

El presidente provincial, Joaquín Ramírez, recordó que en el conjunto de la provincia el PP sólo ha tenido 13.000 votos menos que en 2000, que, "si bien ahora no han servido para darnos la victoria, evidencia que mantenemos la masa crítica de votantes". Ramírez admite que el partido debe mejorar su implantación y organización territorial.