La madre de Sandra Palo dice que una mujer participó en el asesinato

María del Mar Bermúdez, madre de Sandra Palo, la joven de 22 años cuyo cadáver fue hallado carbonizado en mayo de 2003 en un descampado de la carretera de Toledo, ha solicitado al titular del Juzgado número 6 de Leganés que investigue la presunta implicación de una mujer en el crimen. "Recibí una llamada anónima que me dio bastante información acerca de que una mujer había estado en el lugar del asesinato de mi hija", afirmó. Y añadió que sólo tiene los apellidos de esa mujer y que no pueden ser facilitados para evitar alertarla y facilitar así una hipotética huida.

Según Bermúdez, esa mujer podría haber confesado a su círculo de amigos que era la propietaria de la diadema hallada junto al cadáver de Sandra Palo y que la noticia se habría extendido hasta llegar a sus oídos.

La madre de Sandra Palo afirma, sin embargo, que no conoce a la persona que la llamó por teléfono para informarle de esos rumores y recuerda que en el lugar del crimen fue encontrada una diadema que "nunca se investigó". "Cuando la juez dé la orden, buscarán a la mujer para que se haga las pruebas de ADN y ver si concuerdan con la diadema", añadió. Bermúdez señala, asimismo, que también queda por investigar un chicle que se encontró en una de las rodillas de su hija.

El cuerpo sin vida de Sandra Palo fue encontrado el 22 de mayo de 2003. La joven fue secuestrada, violada, atropellada en varias ocasiones y quemada viva por sus captores, tres de los cuales -R. G. J., de 14 años; J. R. M. M., de 17, y R. S. G., también de 17- han sido condenados por la titular del Juzgado número 5 de Menores a penas de entre cuatro y ocho años de internamiento en un reformatorio, y de entre tres y cinco años de libertad vigilada.

El cuarto imputado en los hechos, Javier A. L., será enjuiciado en la Audiencia Provincial de Madrid cuando el Juzgado de Instrucción número 6 de Leganés concluya la investigación sobre su participación en el crimen. El joven, de 22 años de edad, y a quien los ya condenados apuntan como el inductor de los hechos y el autor material del asesinato de la chica, podría enfrentarse a penas de entre 50 y 70 años de prisión.