Alperi guarda silencio ante el contratiempo jurídico

El alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, del PP, optó ayer por el silencio ante el nuevo revés jurídico al hasta ahora frustrado buque insignia de su programa electoral desde hace dos mandatos: un palacio de congresos en la ladera oeste del monte Benacantil, hito del patriminio histórico-artístico de la ciudad, que corona la fortaleza árabe de Santa Bárbara. El primer edil de la capital alicantina se escudó ayer en la "densidad" del auto dictado por el TSJ -la resolución del alto tribunal ocupa 40 folios- para aplazar su opinión sobre la decisión de suspender cautelar y parcialmente el Plan Especial de Protección del Entorno del Castillo de Santa Bárbara.

En anteriores ocasiones, cuando el TSJ resolvió en contra de la iniciativa de Alperi, el alcalde también calló y se limitó a ordenar a los equipos jurídicos que redactaran los correspondientes recursos.

Tras cumplimentar la petición del TSJ de redactar un plan especial de protección, el alcalde llegó a comentar en público que si el tribunal no validaba el documento desistiría y buscaría un emplazamiento alternativo.

Con todo, la idea del palacio en el monte ha ido perdiendo fuerza en las institiciones gobernadas por el PP, hasta el punto de que en el presupuesto de la Generalitat para este año no se incluyó ninguna partida para financiar la obra, en el supuesto de que legalmente pudiera comenzar.