El Valladolid vuelve a funcionar
El Sevilla cae ante un rival que por vez primera encadena dos victorias consecutivas en la Liga
El Valladolid volvió a ganar. Por primera vez en la temporada el equipo de Fernando Vázquez ha conseguido enganchar dos victorias consecutivas. La víctima fue el Sevilla, que no enseñó nada más que su disciplina táctica. Ganó el Valladolid cuando peor estaba la cosa, con Vázquez amenazado de cese, con el descenso en el horizonte. El Valladolid repitió su versión de San Mamés y se llevó los tres puntos.
Todo vuelve a funcionar en el Valladolid, incluido Bizarri, que respondió con una actuación majestuosa a sus frustrantes errores de las últimas jornadas. Vázquez volvió a decidirse por los cinco defensas, porque la solución había funcionado frente al Athletic y porque es la única que le permite tener a Caminero en el campo. Y Vázquez ya ha notado que el madrileño puede ser esencial para lo que queda de competición.
VALLADOLID 2 - SEVILLA 0
Valladolid: Bizarri; Torres Gómez, Peña, Caminero, Jonathan, Óscar Sánchez (Zapata, m. 85); Jesús; Sales (Ricchetti, m. 73), Óscar, Sousa (Figueredo, m. 77); y Losada.
Sevilla: Esteban; Alves (Gallardo, m. 64), Javi Navarro, Alfaro, David; Redondo, Martí, Torrado (Hornos, m. 56), Antonio López; Baptista y Antoñito (Carlitos, m. 46).
Goles: 1-0. M. 52. Jonathan cabecea un saque de esquina. 2-0. M. 62. Jesús, de penalti.
Árbitro: Muñiz Fernández. Amonestó a Antonio López, Óscar Sánchez, Caminero, Peña, Sousa, Baptista y Javi Navarro. Expulsó a Fernando Vázquez, entrenador del Valladolid, por tarjeta roja directa (m. 39).
Unos 20.000 espectadores en Zorrilla.
El Valladolid decidió cederlo todo, iniciativa, ritmo, posesión. Tanto cedió que terminó disminuido ante el empuje de un equipo acostumbrado a realizar pacientes ejercicios de acoso y derribo. Pero el Valladolid sólo estaba esperando su momento y llegó en un saque de esquina que cabeceó Jonathan a la red. Un central de solo un metro y setenta centímetros sorprendió llegando desde atrás a Javi Navarro y Alfaro de un solo golpe. El choque cambió por completo y Sales y Sousa se dieron un empacho de velocidad que terminó por desarmar tanto a la defensa sevillana que a Alves no le quedó otra que cometer penalti sobre Sales.
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