El PSPV supera en votos al PP en la ciudad de Castellón

Las ciudades valencianas no fueron ninguna excepción. La pérdida de apoyos que el PP sufrió ayer en todo el país y, sobre todo, el espectacular aumento experimentado por el PSOE, también se produjo en el ámbito local, de manera que la hipotética aplicación de los resultados de las elecciones de ayer al mapa municipal valenciano produciría en muchos ayuntamientos un vuelco en favor de los socialistas, que son los grandes beneficiados. En las tres capitales valencianas los populares pierden apoyos. Hasta el punto de que en la ciudad de Castellón los socialistas se colocan como primera fuerza. Una circunstancia que se reflejó también en la incertidumbre en torno al reparto de escaños en esta circunscripción, que durante buena parte del recuento fue favorable a los socialistas, que a punto estuvieron de dar el vuelco y colocar el resultado en el 3-2 a su favor que perdieron en el año 1993.

Porque si los resultados de las elecciones de ayer reflejan que en el cómputo global de la Comunidad Valenciana el PP pierde apenas 50.000 votos, el PSPV-PSOE gana casi 300.000, en su mayor parte procedentes de ciudadanos que hace cuatro años no acudieron a votar. Las grandes perjudicadas son las formaciones pequeñas, como el Bloc Nacionalista Valencià, que tiene gran presencia municipal pero que en unas elecciones generales ve reducidos sensiblemente los apoyos. No obstante, en esta ocasión los nacionalistas han aguantado el tipo y han perdido menos votos que en otras ocasiones.

El caso más significativo es el de la ciudad de Castellón donde la dinámica general se ve incrementada sin duda por la influencia del caso Fabra: con el 100% escrutado, el PSPV se ha convertido en el ganador: 39.956 votos, frente a los 39.928 del PP. Los socialistas crecen en 12 puntos, mientras los populares se dejan 11 por el camino. El escándalo protagonizado por Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón, ha pasado factura.

Mientras, en la ciudad de Valencia, con el 99,70% escrutado, el PP sumaba 229.231 votos, lo que supone seis puntos menos que hace cuatro años, cuando reunió 242.476 sufragios (56,64%). En las elecciones municipales de 2003 el PP obtuvo 220.000 votos. Pero es que el PSPV-PSOE consigue 56.389 votos más que hace cuatro años (de 127.771 a 184.160, lo que supone un incremento de alrededor del 10%).

En Alicante sucede algo parecido: el PP pierde sólo 5.600 votos respecto a las elecciones del año 2000 (anoche, con el 97,32% escrutado perdía casi ocho puntos y pasaba de 86.852 a 81.117 votos, frente a los 69.529 de las municipales del pasado año) pero es que el PSPV-PSOE gana más de 30.000: de 51.510 a 71.661 votos, lo que supone un 10% más, mientras que en las municipales logró 55.731 votos.

Es sintomático el comportamiento del electorado en localidades donde los socialistas gobiernan con mayoría absoluta. Normalmente esa supremacía se circunscribe al ámbito de los comicios locales y, al llegar las elecciones generales, los ciudadanos votan en clave muy distinta. Pero ayer esa tendencia cambió en muchos sitios. En Torrent (L'Horta), por ejemplo, donde el PSPV gobierna desde hace años con cómodas mayorías absolutas (logró el 55,76% de los votos en mayo de 2003), a la hora de las generales era el PP el que dominaba ( en 2000 superó el 50%). Hasta ayer, en que los populares no llegaron al 44%. Así la diferencia de casi 5.000 votos de hace cuatro años a favor de los populares, se ha convertido en una ventaja de casi un millar a favor de los socialistas.

Lo mismo se puede decir de ciudades como Aldaia, Benetússer, Burjassot o Quart de Poblet: el PP pierde votos y los socialistas ganan e incluso superan el número de votos que en las pasadas elecciones municipales les dieron la mayoría absoluta. Y otro tanto sucede en localidades de la provincia de Castellón en los que los socialistas gobiernan con mayoría absoluta: es el caso de L'Alcora y de Onda. En la provincia de Alicante esta circunstancia se da también en Aspe o Elche. En esta última ciudad el PSPV gana 3.000 votos y el PP se deja casi 2.000. En las elecciones municipales del pasado año los socialistas lograron 16.000 votos de diferencia y, mientras en las generales de 2000 los populares lograron una diferencia de casi 15.000 votos, ayer fue de 600.