Consecuencias en los partidos
El resultado de las elecciones de hoy tendrá también consecuencias en la vida interna de los partidos. Si Manuel Chaves gana de manera clara por quinta vez consecutiva las elecciones andaluzas, cuando llegue a 2008 habrá cumplido 62 años y 18 al frente del Gobierno de la Junta de Andalucía. Esta legislatura puede ser la de la sucesión del socialista, pero ni Chaves está dispuesto a abrir esa vía, siempre conflictiva, con antelación, ni en el PSOE hay nadie que la haya planteado. Conociendo a Chaves, éste optará siempre por el camino menos traumático para su partido y, por supuesto, con grandes consensos. El décimo congreso del PSOE de Andalucía, que se celebrará a finales de 2004 o principios de 2005, dará muchas pistas del rumbo por el que se apuesta. Cosa distinta podría ocurrir si el PSOE pierde escaños.
Una derrota de Teófila Martínez supondría, probablemente, su relevo al frente del PP andaluz tras dos intentos
Una nueva derrota supondría, probablemente, el relevo de Teófila Martínez como máxima dirigente del PP andaluz, según fuentes de esta formación. En las elecciones de hace cuatro años, en las que se estrenó como candidata autonómica, Martínez logró romper el techo de su antecesor, Javier Arenas, al conseguir 46 diputados, pero en el PP no se contempla que vaya a tener una tercera oportunidad como aspirante a la presidencia de la Junta.
En caso de que el PSOE consiga mayoría absoluta, esta circunstancia podría precipitar los acontecimientos del cambio en la dirección del PP andaluz. El principal problema para el relevo es que, hoy por hoy, en el PP no se ve en el horizonte ningún mirlo blanco que pueda asumir el testigo de Martínez. El regreso de Arenas se da por imposible. Una persona con trayectoria ascendente y que cuenta con el respaldo de Arenas es el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan Ignacio Zoido.
Los andalucistas tienen delante un futuro difícil si bajan en escaños. A final de año debería celebrarse un congreso y las diferencias internas se han podido ver incluso en la campaña, pues aunque pudieran cerrar un nuevo pacto con el PSOE en el Gobierno -en el caso de que Manuel Chaves no consiguiera la mayoría absoluta- parte del partido ha expresado su opinión contraria, ya que sostienen que un nuevo acuerdo terminaría por desdibujar al PA, abducido por la mayoría de los socialistas. En cualquier caso, habrá que esperar al congreso.
En cuanto a IU, cabe decir que la coalición ha estado cuatro años con problemas internos, pese a que durante la campaña, críticos y oficialistas han hecho una piña. Si sube, habrá paz. En el supuesto de que IU baje otra vez -como ha ocurrido en las tres últimas legislaturas: 20 diputados, 13 diputados, seis diputados- la organización se pondría de nuevo patas arriba. Si además el candidato, Diego Valderas, no consigue el escaño de Huelva, por donde se presenta, su liderazgo como coordinador difícilmente resistía otros cuatro años fuera del Parlamento.
