España se echa a la calle
Millones de españoles tomaron ayer las calles para expresar su rechazo a la violencia terrorista tras el atentado perpetrado el pasado jueves contra cuatro trenes de cercanías de Madrid en el que han muerto hasta ahora 199 personas. En muchos lugares, los manifestantes gritaron una pregunta: "¿Quién lo hizo?". Por primera vez, el príncipe Felipe y las Infantas participaron en una manifestación. En Barcelona, el vicepresidente Rodrigo Rato y el ex ministro Josep Piqué fueron increpados por los manifestantes en Barcelona al grito de "asesinos".
En Madrid, hasta dos millones de personas marcharon bajo un aguacero intenso por el centro de la ciudad para probar su unidad contra el terrorismo. En la cabeza de la manifestación, junto al príncipe Felipe y las infantas Elena y Cristina, se situaron el presidente José María Aznar, los ex presidentes Leopoldo Calvo Sotelo y Felipe González, y los primeros ministros de Francia, Jean Pierre Raffarin; Italia, Silvio Berlusconi, y Portugal, José Manuel Durão Barroso. El presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, y el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, se unieron también a la manifestación. Barcelona reunió a un millón de personas contra la violencia en una manifestación encabezada por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall. Abundaron las pancartas críticas con el PP, que relacionaban la matanza terrorista con la implicación de España en la guerra de Irak.
En Euskadi, las manifestaciones atrajeron a miles de ciudadanos aunque los representantes de los partidos políticos eligieron marchas separadas. En las concentraciones se escucharon gritos de "Aznar asesino" y "No a la guerra".
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