Rajoy pide a los catalanes el voto "de la moderación y la defensa de España"

Lo de pedir el voto para el PP a los simpatizantes socialistas "que se avergüenzan de Carod" o a los indecisos con alergia al partido de la gaviota es complementario. La aspiración central de Mariano Rajoy consiste en que vuelvan a votar al PP los 10,3 millones que lo hicieron en marzo de 2000. A ellos se dirigió por la mañana, en Huesca, el candidato: "Quiero hacer un poco más y un poco mejor de lo que ha hecho Aznar, y no quiero nada especialmente distinto para España de lo que hemos hecho estos últimos años". En Barcelona pidió el voto "de la moderación y la defensa de España".

En su discurso de la tarde, reclamó el apoyo de todos los que quieren que imperen en Cataluña "la moderación, el sentido común, el progreso, la sensatez y la defensa de España". Rajoy está convencido de su victoria el 14-M: "Vamos a ganar porque hemos sido leales con España y con sus territorios".

A lo largo de dos semanas con dos o más mitines diarios, Rajoy sólo ha reivindicado dos veces la herencia de José María Aznar, el jueves pasado y ayer. A cuatro días de la cita con las urnas, fue su argumento para defender que sólo él, como heredero de Aznar, garantiza la estabilidad que necesita España.

"Tenemos el aval de la colosal labor que el Gobierno de Aznar ha hecho en los últimos años. Somos un partido unido, no dividido como otras fuerzas políticas en España; un partido coherente, que puede decir lo mismo aquí, en Girona o en Vitoria", les dijo por la mañana a los militantes que retaron al frío en la plaza de toros de Huesca.

Ese aval puede, o no, movilizar a los 10,3 millones de votantes del PP en 2000. "No vamos a hacer cosas muy distintas de lo que hemos hecho a lo largo de los últimos años", avisó a su electorado. "No hemos engañado a nadie. Dijimos que bajaríamos los impuestos y los bajamos. Dijimos, 'nuestro objetivo es crear empleo' y lo hizo la sociedad española".

Todo eso ha ocurrido gracias a Aznar, según contó por la tarde en Barcelona a los populares que se perdieron el primer tiempo del Real Madrid-Bayern Múnich. "Porque ha habido un Gobierno presidido por Aznar que sin duda es el mejor presidente [del Gobierno] de la democracia". El mejor, pero Rajoy pretende superarle: "Yo intentaré ser mejor porque es lo que quiere Aznar, lo que queréis vosotros y lo que me va a exigir la mayoría de los españoles".

Cada día, Rajoy intenta alertar del caos que, a su juicio, supondría la alternativa: "La duda es si España va a tener un Gobierno estable o condicionado por pequeños partiditos que sólo responden a la defensa de sus intereses y no al interés general", afirmó en Huesca.

Ese interés general incluye, como máxima, la estabilidad institucional. "¡Mariano, que no se rompa España!", bramó un enfervorecido militante en Barcelona. "Eso, conmigo está garantizado", respondió.

Y explicó por qué se considera una garantía: "Apuesto por la España de la Constitución de 1978, la que quisieron la inmensa mayoría de los españoles. La España de las autonomías, de la solidaridad". Y ahí, otra vez, pidió el voto a los socialistas: "Es la España de la inmensa mayoría de los que votan al PSOE. Pero el PSOE ha abandonado su idea de España. Por eso les hemos pedido que nos den su apoyo".

Lo de reclamar al PSOE que pida el voto para el PP no era una broma. "Me preocupa, y mucho, que los socialistas de Cataluña me critiquen por defender la España constitucional, la que apoyamos todos", aseguró. "Me preocupa mucho que firmen un acuerdo de Gobierno en Cataluña que condena y prohíbe el diálogo con el PP y, sin embargo, estén en ese Gobierno con quien pacta con ETA".

Esa crítica no implica, según Rajoy, ser poco catalán, sino "no ser un histrión de los que ahora abundan" en la política catalana. "En casa me enseñaron que uno puede sentirse hasta la médula tanto gallego como español. ¡Que no nos obliguen a escoger entre Galicia y España o entre Cataluña y España!", exclamó. "Creo en el sentimiento de identidad múltiple". Antes de irse a ver el fútbol, Rajoy reclamó el sufragio a todos los catalanes moderados, "a los que creen en el futuro de España, a los que no están de acuerdo con la sumisión a [Josep Lluís] Carod Rovira".

Para incentivar el empleo entre los parados de larga duración y los mayores de 45 años, el PP va a copiar del Reino Unido el "salario de reinserción". Consiste en seguir pagándoles la mitad del desempleo, si aceptan un empleo. Por término medio, esos parados cobran del desempleo poco más de 700 euros mensuales, pero tienen dificultades para encontrar un puesto de trabajo que les pague mucho más del salario mínimo (460,5 euros al mes). Con tales expectativas, no compensa renunciar al subsidio.

Hay unos 550.000 parados de larga duración o mayores de 45 años, un tercio del paro registrado. El PP pretende que se pueda compatibilizar el sueldo con la mitad del desempleo al menos ocho meses.