El Ayuntamiento de Barcelona juzga "desmesurada" la sentencia sobre la manzana Sandoz

El Ayuntamiento de Barcelona califica de "desproporcionada" la sentencia sobre la manzana Sandoz de Sarrià, que considera nulos en su totalidad los acuerdos del pleno municipal de diciembre de 1997 y de febrero de 1999 a partir de los cuales se concedió la licencia de obras de tres edificios de 185 viviendas. El primer teniente de alcalde, Xavier Casas, expresó ayer la sorpresa del gobierno local sobre la resolución judicial por entender que reconoce como correctos elementos esenciales del proyecto, tales como el techo edificable y el volumen edificado, pero rechaza los cuerpos salientes o balcones construidos en calles que, según la sentencia, por su anchura no deberían tenerlos, así como determinados altillos sobre el tejado, que, en opinión de Casas, "son temas menores".

La sentencia es taxativa al considerar nulos en su totalidad, y no parcialmente, los estudios de detalle de la obra, una figura urbanística que se ha eliminado de la nueva ley de edificación. Por ello, el Ayuntamiento presentará recurso de casación. Indret Vertical, la empresa promotora, también anunció que recurrirá.

Cumplimiento de la norma

Casas insistió ayer en que el pronunciamiento de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña avala la operación de la manzana Sandoz excepto en las cuestiones concretas de los balcones y los altillos. Casas añadió que "es incorrecta" la interpretación que los magistrados hacen de la anchura de unas calles que son más amplias de lo que la sentencia reconoce. La sentencia entiende que el procedimiento seguido para ampliar las calles no es el que marca la normativa urbanística.

Menos sorprendida se mostró la empresa Vertix, propietaria del 50% de la promotora Indret Vertical, que levantó los edificios de la manzana Sandoz. Su director general, Francisco Javier Pérez Medina, constató el hecho de que últimamente proliferan las sentencias en que los tribunales se muestran muy estrictos al exigir que los trámites urbanísticos se ajusten exactamente a lo que las normas urbanísticas establecen.

Ni el Ayuntamiento ni Vertix entraron ayer a valorar qué ocurrirá si el recurso se resuelve con la ratificación de la sentencia que declara nulos los estudios de detalle y se tienen que derribar parte o todos los bloques. Tanto Vertix como el consistorio consideran prematuro hablar de derribos.

La comisión de vecinos de Sarrià que presentó la demanda espera que se cumpla la sentencia y que se derribe lo que no sea legal. La operación de la manzana Sandoz tuvo un inicio errático en 1997 con un primer estudio de detalle que la Comisión de Urbanismo de la Generalitat, dirigida de Joan Anton Solans, rechazó porque incumplía varios artículos del plan metropolitano. El Ayuntamiento tuvo que hacer un segundo estudio en el que eliminó uno de los cuatro bloques iniciales y trasladó parte del techo edificable de aquél a los edificios restantes.