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LA CRÓNICA | ELECCIONES 2004
Columna
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Las dos batallas andaluzas

Soledad Gallego-Díaz

En Andalucía ya deberían estar acostumbrados a hacer coincidir las elecciones generales y las autonómicas porque el día 14 será la tercera vez que eso ocurre. Y sin embargo, en esta ocasión, se están produciendo algunas situaciones raras. Por ejemplo, en Málaga la cabeza de lista del PP al Congreso de los Diputados es Celia Villalobos y se ha negado en redondo a participar en debates mientras no acuda a Andalucía "un representante de Carod Rovira". Sin embargo, sus compañeros, los candidatos populares a las elecciones autonómicas, no parecen tan afectados por la "crisis de españolidad".

El PP no tiene el menor inconveniente en acudir todos los días a medios locales para participar en debates de temática andaluza. Y para mayor desconcierto, Pilar del Castillo, que es ministra de Educación y que se presenta por primera vez a diputada, por Granada, ha aceptado un "cara a cara" con su oponente socialista, Javier Torres Vela, que se celebrará el lunes en la televisión granadina.

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Quizás porque coinciden las dos elecciones, en Andalucía se están celebrando estos días más debates que en el resto de España. Lo raro es que no parece que estén ayudando a crear un gran ambiente electoral. La calma con que se desarrolla la campaña "nacional" se ha contagiado a las andaluzas y ni tan siquiera la discusión entre los cuatro candidatos a presidente de la Junta, celebrado el jueves en Canal Sur, ha ayudado a mejorar ese ambiente. Bien es verdad que el debate fue soso y pautado y que la única discusión en Andalucía, 24 horas después, seguía siendo el color del decorado y no las propuestas. (Unos creen que Teófila Martínez protestó por el color anaranjado de "su pared" porque buscaba un pretexto para no intervenir y otros, que los responsables de ese decorado, mitad azul-mitad naranja, tuvieron una idea muy mezquina).

Viendo el debate desde Málaga, lo que sorprende es que nadie hablara del extraordinario boom urbanístico de los últimos años, que ha convertido las carreteras de costa en auténticas calles urbanas que se prolongan a lo largo de más de 100 kilómetros ininterrumpidos.

Las encuestas predicen que Manuel Chaves, que lleva nada menos que 14 años al frente de la Junta, recuperará la mayoría absoluta. El 14 de marzo se podría llevar por delante a Martínez, candidata popular fracasada en tres convocatorias. Da la impresión de que el PP andaluz lo da por descontado y que discute más en estos momentos sobre quién será su sucesor que sobre la posibilidad de cambiar las previsiones. A muchos les importan más los dos escaños que, según la encuesta del CIS, puede ganar Zapatero en Andalucía (uno, en Málaga y otro, en Cádiz) que los cuatro que puede perder Martínez en el Parlamento autónomo.

Rajoy y Teófila aparecen juntos en los carteles del PP por todo Andalucía. Es de los pocos lugares de España en el que el candidato a La Moncloa está acompañado, como en Madrid, donde, por motivos muy distintos, Rajoy comparte farolas y vallas con Rodrigo Rato. ¿La idea es que Rajoy "tire" de la candidata andaluza y Rato, de Rajoy? En Málaga, y a la vista del espectacular resultado que las encuestas anuncian para Chaves, es posible que sean sus carteles los que tiren de Zapatero a la hora de lograr ese soñado escaño.

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