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Reportaje:ELECCIONES 2004 | Andalucía

Los candidatos se aprueban, excepto Ortega

Manuel Chaves y Teófila Martínez aseguran que afrontaron con comodidad el único debate que tendrán en esta campaña

Manuel Chaves salió ayer más que satisfecho del debate a cuatro bandas en Canal Sur Televisión. De todos en los que ha participado desde 1990, el del jueves fue en el que se sintió más a gusto. El socialista eludió valorar a sus interlocutores y atribuyó a un intento del PP de "suspender" el programa televisivo, el recurso presentado por este partido ante la Junta Electoral andaluza por los fondos anaranjados que le correspondieron a Teófila Martínez. Según el PP, ese color, que dio muy cálido en la pantalla del televisor, conducía a la "crispación", mientras que el azul que tenía Chaves daba "confianza".

En tono irónico, Chaves mostró su asombro por el intento de meter presión del PP. "No sé a qué asesor se le ocurrió esa brillante idea de tratar de suspender el debate por el color del escenario", afirmó. Para el presidente andaluz se trató de "un error gravísimo", que concuerda, a su juicio, con la decisión inicial de Teófila Martínez de no participar en el debate electoral.

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Chaves calificó de irresponsabilidad de bulto la maniobra del PP, ya que, como recordó, el del jueves es el único debate entre candidatos que se va a celebrar en una televisión pública, en contraste con la decisión del candidato a la Presidencia del Gobierno de la nación, el popular Mariano Rajoy, de no debatir con el aspirante socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

Chaves dijo haberse enterado por los periodistas de que el PP propuso un cambio en el escenario del plató y calificó de "absurda" la discusión. El candidato comentó que los fondos elegidos por los responsables de Canal Sur eran "modernos, muy dignos y vanguandistas". Tras el debate, Chaves se fue a celebrarlo con una cena con el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías; el secretario de Organización, Luis Pizarro; el portavoz del Gobierno, Enrique Cervera, y su equipo de prensa

del PSOE de Andalucía.

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Nada más finalizar el debate, Teófila Martínez mostró su alegría: "Me siento muy satisfecha, me he sentido muy cómoda porque he hablado con el corazón". Martínez pasó las horas previas al debate en la sede regional del PP, donde se preparó para la cita televisiva. Su vestuario y maquillaje lo eligieron dos estilistas del centro de belleza Lula Rex, situado en el barrio Los Remedios de Sevilla, que fueron los que la maquillaron, peinaron y vistieron para los carteles electorales.

Gestos suaves

Para su decisión examinaron fotografías del decorado del plató de Canal Sur Televisión y, tras el análisis del tiro de cámara de la candidata popular, el polémico rojizo anaranjado, los estilistas le recomendaron la chaqueta de color marfil, de Adolfo Domínguez, que lució.

Un equipo de siete personas aconsejó a Martínez cómo encarar y comportarse en el debate. Con todo, fue ella la que tomó la determinación de "relajarse" porque, según confesó ayer, "los movimientos normales resultan exagerados en la televisión". Por esta razón, suavizó "un poco" sus gestos y evitó cualquier tipo de aspaviento para no ofrecer la imagen "crispada y agresiva".

Por su parte, Diego Valderas aseguró que IU había cumplido su objetivo. "La derecha, el PP, ha quedado derrotada, en las encuestas y en el debate", dijo, más sonriente que en días anteriores. Su compañero de filas, Willy Meyer, dijo que los afiliados festejaron el debate "haciendo la ola", informa Europa Press. "El PA no entró en el debate y el PP salió derrotado", enfatizó

Valderas.

Sólo uno de los participantes se levantó ayer con un autocrítica en los labios, informa Rafael Méndez. Fue el andalucista Antonio Ortega: "La tensión y el formalismo pudo más que la rapidez, ni fui rápido ni intuitivo ni ágil". Pero acabado el examen de conciencia, pasó a enjuiciar a los demás con la misma falta de clemencia. Vio a Manuel Chaves "agarrotado" y a Teófila Martínez "tan comedida que no parecía ella". "Y del otro chico.. yo lo he notado muy raro, luego me di cuenta que se había pintado el pelo", espetó. Aunque el sarcasmo siguió: "Si me hubiera dado cuenta durante el debate, lo hubiera soltado".

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