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La empresa del tranvía propone un túnel en Diagonal-Numància y la ATM lo desestima

1.195 conductores han sido denunciados desde octubre por giro prohibido en el tramo de las vías

El tranvía preocupa. 13 accidentes en menos de un mes es bastante más de lo previsto. La empresa anunció ayer medidas para paliar la situación. La próxima semana será el Gobierno catalán, que sigue sin fijar fecha para la puesta en marcha del servicio, el que exprese su opinión. La empresa anunció el refuerzo de las señales, más personal, el aumento de los decibelios del claxon del tranvía y la recuperación del estudio de un túnel en Diagonal-Numància, uno de los cruces que se adivinan conflictivos, junto al de su vecino, en Entença. Las autoridades del transporte respondieron que el túnel no prosperará.

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Albert Vilalta, presidente de la firma Tramvia Metropolità, anunció ayer que la empresa está "abierta a cualquier solución" para reducir los conflictos que tienen al tranvía como protagonista. Ninguno de los 13 accidentes registrados en el periodo de pruebas se debe al tranvía y todos tienen como causante al conductor del otro vehículo, pero tanto accidente ha tenido una función: dotar de razón a quienes aseguraban que el tranvía era una pésima solución para una zona tan densa como la que recorre el Trambaix, entre la plaza de Francesc Macià y Cornellà.

La manifestación ciudadana del pasado martes no fue un éxito, pero traduce el rechazo social a un medio de transporte que, en algunos tramos (carretera de Cornellà) ha dejado una acera menos que mínima. Nadie quiere que una primera víctima mortal llene las calles de protestas. La solución es anticiparse y evitar los accidentes, incluso los que no son culpa del tranvía, según reconocen los directivos de la firma.

Ayer anunciaron varias medidas de dimensión escasa: un buzoneo informativo, refuerzo de las señales en las calles por donde pasa el tranvía, aumento de personal para apoyar a la Guardia Urbana en las zonas conflictivas e incremento del sonido del claxon del tranvía. Todo esto afecta al conjunto del trazado, pero Vilalta luego se preguntó: "¿Qué hacemos con Numància?".

El cruce de Numància con Diagonal es el más conflictivo porque se permite a los vehículos que circulan por el tramo central de la avenida (dirección Francesc Macià) que giren a la derecha, con lo que se quedan inevitablemente sobre las vías. Un semáforo en rojo equivale a un accidente y uno en ámbar dispara las posibilidades del choque. Una infracción que es muy frecuente ya en Barcelona, aunque en otros puntos de la ciudad con menores consecuencias porque un coche, incluso un autobús, tiene un recorrido de frenado muy inferior al de un tranvía. Numància es uno de los puntos de penetración del tráfico procedente del Baix Llobregat. Cada día utilizan este giro unos 17.000 vehículos.

Hay medidas contra la indisciplina. Se puede aumentar las dotaciones de la Guardia Urbana. Desde que se cambiaron los giros en la Diagonal, el pasado mes de octubre, la Policía Local barcelonesa ha impuesto 1.195 denuncias a vehículos que giraban en la Diagonal de modo prohibido, sólo en el tramo que coincide con el recorrido del tranvía. No obstante, en Entença, donde el giro hacia la izquierda desde el lateral de Diagonal está prohibido, cada día realiza esa maniobra un número de vehículos mayor que el total de denunciados.

La empresa no pide más guardias, al contrario, ofrece personal. "Equipos de cooperación", les llamó Vilalta, y deja a la discreción de los municipios la decisión de incrementar o no las dotaciones policiales. Asumen que el problema, sin causarlo el tranvía, es de la empresa que lo gestiona y no quieren dejar cabos sueltos.Vilalta recuperó ayer la idea de construir un túnel en la Diagonal para sortear la calle de Numància. Este proyecto ya estuvo sobre la mesa en el pasado. No hubo acuerdo. Primero se consideró la posibilidad de abrir un túnel en la calzada central que realizara una curva y llevara los coches hasta la calle de Numància. Con ello se evitaba pasar sobre las vías, pero la obra exigía recortar parte de la calzada central y parte de la calle de Numància, que recoge también tráfico procedente de la zona de Sarrià y las rondas.

Había, sin embargo, un segundo problema: ¿a cargo de quién se hacía la obra? No hubo acuerdo porque nadie quiso asumir el coste que hubiera supuesto. El Ayuntamiento hubiera estado dispuesto a pagar con espacio urbano, pero entendía que la obra era cosa de la empresa del tranvía. El Gobierno catalán carecía de presupuesto.

La recuperación de la idea, aunque con un formato abierto (cabe ahora un túnel sólo para el tranvía bajo la calle de Numància, que entonces no se previó), reabre el asunto de quién paga. El Ayuntamiento explicó ayer que dirá lo que tenga que decir cuando vea un proyecto sobre papel, pero que no opinará sobre resúmenes de declaraciones de directivos. La Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) fue más allá y aseguró que el proyecto del túnel no prosperará.

Mientras tanto, el Trambaix sigue sin fecha para la puesta en marcha del servicio. Trambaix anunció que podía ponerlo en funcionamiento el pasado 29 de febrero. No ha sido así. Los técnicos trabajan con la hipótesis de que pueda funcionar antes de terminar el presente mes de marzo, pero nunca antes del 14, jornada electoral.

Lo que más temen es que la inauguración se posponga hasta el mes de abril, porque en este mes ya empezará a funcionar el de la zona del Besòs, que dará servicio al Fòrum. Es cierto que en esta zona no había expropiaciones, un proceso que ha dilatado mucho los trabajos, pero los plazos de las obras han sido muy dispares. La construcción del Trambaix se inició en junio de 2001. Las obras del tranvía de la zona del Besòs (desde Glòries hasta Sant Adrià) empezaron en enero del año pasado.

12 accidentes + 1

12 + 1, diría un supersticioso. Es decir 13. Hasta 12 vehículos se han estampado contra el tranvía y otro lo hizo contra una caja de control en L'Hospitalet. El primer accidente fue el 5 de febrero frente al hotel Princesa Sofía. El segundo, en Esplugues el 9 de febrero y el tercero el 12 en Diagonal-Pasqual Vila; el 19 ocurrió el más grave, en la carretera de Collblanc (L'Hospitalet). El día 26 hubo dos accidentes, uno en el mismo lugar que el 19 y otro en Cornellà. El 27, otros dos: en Diagonal-Entença y en Esplugues, en la plaza de la Sardana. En Esplugues ocurrió también el siguiente, el 1 de marzo; el día 2, tres choques: uno en Esplugues, otro en Collblanc (en el mismo lugar que los anteriores) y el tercero en Numància-Diagonal. Ocho se debieron a giros indebidos y otros cuatro a que el conductor se saltó el semáforo rojo.

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