"Yo no estoy oculto en absoluto"

Los espacios electorales gratuitos crean adicción. Se empieza a verlos a la fuerza y, a la chita callando, atrapan la atención de la neurona tonta que llevamos dentro y adiós a la libertad de pensamiento. Las adictas nos pasamos la vida contando los meses que faltan hasta la próxima convocatoria electoral porque son un símbolo de creatividad audiovisual casera que, fuera de campaña, nunca asoma a la tele. 2004 es un año fantástico: al doblete del 14 de marzo hay que sumar las elecciones europeas de junio.

- La traductora de IU. En el vídeo electoral de Gaspar Llamazares, candidato a la presidencia del Gobierno por IU, se puede ver una ventanita a la derecha de la pantalla donde una intérprete del lenguaje de signos traduce el discurso del político. Llamazares finaliza su exposición con el lema de su campaña. Palabra. La traductora también.

LA FRASE: El espacio reservado crea adicción

- Ausentes. Donde antes estaban Llamazares y su intérprete surge una franja azul. "Espacio reservado para Falange Auténtica". Los mismos que acostumbran a cerrar sus actos al grito de "¡Primo de Rivera presente!" permanecieron ausentes de la pantalla. En la tele, los segundos vacíos se eternizan como si fueran tres horas de Salsa Rosa sin cortes para la publicidad. Cuando al fin desaparece el rótulo de la Falange surge otra banda azul anunciando que se trata del espacio reservado para la Coalición Republicano Socialista. También ausente.

- Duran i Lleida rociero. Lo malo de la tele es que empiezas seleccionando lo que quieres ver y acabas viendo lo que te seleccionan. Y después de los espacios gratuitos comienzan a sucederse espacios con imágenes estrambóticas, tipo inmersión rociera del candidato de CiU al Congreso de los Diputados Josep Antoni Duran i Lleida o el baile de la ola de Teófila Martínez, Antonio Sanz y Javier Arenas en un acto con jóvenes del PP. Lo cierto es que también se trata de espacios gratuitos y reservados, pero sólo para unos pocos.