"La inmensa mayoría cree ya en la derrota policial de ETA"

Ángel Acebes (Ávila, 1958) es licenciado en Derecho. Está casado, con dos hijos. Tiene a sus espaldas una carrera política fulgurante, a la sombra de José María Aznar. El 14-M aspira a la reelección como diputado por su provincia natal. Sobre el resto, Mariano Rajoy dirá.

Pregunta. Interior suele manejar información. ¿Usted ya sabe quién va a ganar las elecciones?

Respuesta. No, no tengo ninguna información privilegiada. Tengo la percepción de la inmensa mayoría de los ciudadanos de que en estos ocho años se ha generado confianza, porque se ha cumplido aquello que se prometió.

P. Y si gana Mariano Rajoy, ¿usted va a seguir en este ministerio?

R. No lo sé. Es una decisión que tomará él en su momento. Créame, yo no me lo planteo. Sólo me preocupa acabar trabajando en las prioridades de este ministerio.

"Es imprescindible la firmeza con la inmigración ilegal y clandestina"

"Es muy difícil compartir pancarta con un partido cuyo líder se ha reunido con ETA"

P. ¿Le apetecería seguir?

R. Cuando Mariano Rajoy sea presidente del Gobierno debe tener libertad para tomar las decisiones que crea conveniente y poder encajar las piezas para que el Gobierno funcione de la mejor manera posible.

P. ¿Recuerda cuándo le comunicó José María Aznar que venía a este ministerio?

R. Sí, sí, lo recuerdo perfectamente. No es fácil olvidar cuando te dicen que vas a ser ministro del Interior. Yo era ministro de Justicia. Hablamos de las prioridades del departamento que me iba a tocar dirigir. Eran cosas que ya conocía. Acabábamos de aprobar la ley de partidos políticos que yo había presentado en el Congreso de los Diputados, teníamos aprobada también la legislación para luchar contra la kale borroka, contra el terrorismo urbano. Las dos leyes han tenido repercusión. Hablamos también sobre las nuevas formas de criminalidad y la inmigración.

P. En estos años, ¿cuántas veces ha pensado dimitir?

R. Ninguna.

P. ¿Nunca se le ha pasado por la cabeza?

R. Nunca. Aquí hemos trabajado mucho en la lucha contra el terrorismo, y se han producido avances. El terrorismo ha retrocedido y ha avanzado el Estado de derecho. Hemos planificado la lucha contra la delincuencia organizada, con un plan que hemos puesto en marcha. En Europa hemos hecho una política importante, en uno y otro ámbito. Hace pocos días nos reuníamos los ministros de los cinco países más importantes de la Unión Europea, para coordinar actuaciones... Son unas responsabilidades tan grandes que uno tiene que intentar afrontarlas hasta el último momento.

P. Este ministerio fue un vivero de escándalos en un pasado reciente. Ha habido un ex ministro en la cárcel y muchos altos cargos en el banquillo. ¿Usted acaba la legislatura con las manos limpias?

R. Hemos hecho una política impecablemente desde la ley. Hemos utilizado todos los mecanismos que nos permite el Estado de derecho, pero nunca hemos rebasado los límites que nos impone. Es lo más eficaz y lo mejor en la lucha contra el terrorismo. No tengo en ese ámbito ninguna preocupación. Sabía que a ETA se le puede derrotar desde la ley. Vistos los resultados, la inmensa mayoría de los ciudadanos cree que la derrota policial de ETA es posible.

P. El encadenamiento de detenciones relevantes en el entorno de ETA sugiere que se maneja mejor información que nunca.

R. Hay buena información, buena investigación y buena cooperación internacional. Me reúno periódicamente con mi colega francés, Nicolas Sarkozy. Hemos diseñado nuevos impulsos contra el terrorismo y hemos puesto medios, materiales y personales. Todo eso ha dado su fruto.

P. ¿No resulta muy paradójico que ETA consiga ahora mayor presencia que nunca en el debate público?

R. Alguien le ha dado ocasión. ETA necesitaba protagonismo y necesitaba transmitir una fortaleza que no tenía. El método que ha utilizado es la reunión con [Josep Lluís] Carod Rovira. Con ella han conseguido protagonismo. Van a utilizar, para intentar romper el aislamiento, que han hablado con un miembro de un Gobierno de una comunidad autónoma.

P. Pero Carod Rovira ya no es miembro de ningún Gobierno.

R. Bueno... es miembro de Esquerra Republicana de Catalunya, es candidato, sigue siendo líder de su partido... Los efectos de esa reunión me parecen claramente perjudiciales para la lucha contra el terrorismo.

P. Él ha asumido una responsabilidad política y ha dimitido. ¿Por qué prolongar la polémica? ¿No está haciendo el PP una explotación electoralista?

R. En absoluto. Eso es desviar la atención de quien le ha dado a ETA el protagonismo. Carod Rovira decide reunirse con ellos sin decírselo a las fuerzas de seguridad, información que les hubiera permitido actuar. ETA siempre ha sostenido que la paz vendrá del diálogo con ellos, pagando un precio porque no maten. Desgraciadamente, algunos comparten esa idea, defienden que tiene que haber un diálogo y un precio político por la paz. Ese es el meollo de la reunión sobre la que me pregunta.

P. En Barcelona acabamos de ver una concentración contra ETA y contra la tregua exclusiva para Cataluña en la que estaban ERC y todos los demás partidos, menos el PP.

R. Es muy difícil compartir pancarta con un partido cuyo líder se ha reunido con ETA. Cuando ha tenido la posibilidad de que la policía detenga a la cúpula de la organización terrorista, no ha hecho nada. ¿Por qué se recupera ahora la tesis del diálogo y de que hay que pagar un precio político, cuando la sociedad tiene más claro que la vía policial va a terminar con ETA? Ni Carod Rovira ni ERC han reconocido su gravísimo error ni han actuado en consecuencia.

P. ¿Usted le ha oído a Carod Rovira que haya que pagar un precio político a ETA?

R. Se ha reunido para hablar, para hablar clandestinamente con ETA, y ha dicho que no se arrepiente y que esa es la vía, el acuerdo y el diálogo con ETA. Todavía no ha dado información a las fuerzas de seguridad, ni siquiera a la policía que dependía de él.

P. ¿Cree que frente a ETA es preferible un pacto a dos, como el que existe ahora, o un acuerdo de todos los demócratas como existía antes, con el Pacto de Ajuria Enea y el Pacto de Madrid?

R. El pacto actual ha sido y es útil. Nos ha permitido aprobar, con el 95% de los representantes de los ciudadanos, la ley para ilegalizar al partido de ETA. Son las primeras elecciones generales en las que ETA no se presenta y el terrorismo urbano ha quedado reducido a algo casi anecdótico en las calles del País Vasco. Ese es el camino. El pacto ha estado siempre abierto. En lo que no estoy de acuerdo es en desvirtuarlo o no cumplirlo.

P. ¿Por qué cada vez más voces socialistas se quejan de que el Gobierno y el PP utilizan la lucha antiterrorista para desgastar al PSOE?

R. Es un recurso ante una situación para ellos difícil. Es muy difícil explicar que se forma parte de un Gobierno con ERC o que se va en coalición para el Senado con Esquerra Republicana, un partido independentista.

P. Cómo ministro del Interior, ¿se ha sentido respaldado estos años por el partido socialista?

R. Hemos trabajado en el seno del pacto, que ha sido útil y positivo. Por eso son más difíciles de entender algunas de las decisiones que están tomando.

P. ¿Recuerda cuándo habló por última vez con el consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza?

R. No hace mucho.

P. Así que mantienen ustedes una relación, aunque no sea pública...

R. El ministerio mantiene una relación institucional, la ha mantenido siempre en terrenos esenciales de colaboración policial, intercambio de información, protección de hombres y mujeres en el País Vasco...

P. ¿No le parece una anomalía la impresión pública de que apenas existe comunicación?

R. Hay unas profundas diferencias en políticas esenciales, como el modelo territorial de España. No podemos compartir un plan para romper España como es el plan Ibarretxe.

R. Está enfrentado con proyectos que no comparte en absoluto. El plan Ibarretxe pretende romper España, de forma anticonstitucional e ilegal. En Cataluña, ERC, un partido independentista, pretende modificar la relación con España. Nosotros estamos defendiendo el modelo de convivencia de la Constitución. No caben medias tintas.

P. España ha pasado en muy poco años de país de emigrantes a país de inmigrantes. A veces da la impresión de que la única política de este Gobierno es alzar una barrera en el Estrecho y Canarias.

R. La política de la Unión Europea, a la que ha contribuido España, se basa en dos pilares. Uno es la generosidad con la inmigración legal. No hay más que ver las cifras de inmigrantes afiliados a la seguridad social o con permiso de trabajo. Pero también es imprescindible la firmeza con la inmigración ilegal y clandestina. Estamos asistiendo al nacimiento de una nueva esclavitud. Eso hay que combatirlo de manera radical y tajante. No es posible una política de puertas abiertas a todo el que quiera venir.

P. ¿Se han olvidado ya del efecto llamada? Han cambiado la Ley de Extranjería varias veces y el flujo sigue siendo constante.

R. El efecto llamada se hace realidad cuando se cumplen las promesas de los traficantes de que se puede alcanzar Europa con independencia de que se llegue de forma legal o ilegal.

R. España es un país mejor que hace ocho años. El PP se presenta con un modelo claro, tanto de convivencia y de organización territorial como económico. Ambos han dado resultados positivos.