Una alternativa laboral exótica
Una joven crea en Jaén la primera escuela profesional andaluza de danza árabe
A sus 29 años, Noemí Real Quesada dirige en el casco antiguo de la capital jiennense la primera escuela profesional especializada en danza árabe en Andalucía. Álika Danza, que así se llama el centro, lleva abierto poco más de un mes y ya cuenta con 70 alumnos que buscan emplear su ocio con todo el exotismo que desprende la también llamada danza del vientre. La joven empresaria jiennense ha decidido vincular su futuro laboral a una disciplina poco conocida en Andalucía, pero que, a su juicio, cada día cuenta con más adeptos.
La danza oriental es un baile sensual y sugerente que está basado en movimientos suaves y ondulados donde participa todo el cuerpo, aunque el mayor movimiento se localiza en las caderas, los músculos abdominales y la pelvis femenina. La exquisitez de los movimientos, la belleza de las ondas dibujadas con el cuerpo, la delicadeza de los ritmos y los sonidos mágicos del tambor, laúd, flauta y acordeón en la danza oriental son aspectos que, a juicio de Noemí Real, ayudan a quienes la practican a conectar mejor con su interior y crear una energía de alegría y bienestar que después puede trasladar a su vida cotidiana.
Noemí lleva ocho años dedicada a la que es su gran pasión. Empezó su formación en Granada y más tarde se marchó a Madrid, donde tomó contacto con su gran maestra, Samara Hayat. También viajó a Egipto antes de empezar a dar clases en varios puntos de Andalucía. Ahora compagina su proyecto empresarial con las clases que imparte en la Universidad Popular Municipal (UPM) de Jaén.
Con el asesoramiento de la Confederación de Empresarios de Jaén (CEJ) y las ayudas que ha recibido de la Junta de Andalucía y, sobre todo, del Plan Urban del Ayuntamiento de Jaén (que otorga ayudas para la promoción del casco antiguo de Jaén), Noemí Real se ha embarcado en una aventura empresarial que no ha tenido un camino de rosas. Ha necesitado casi un año para solventar toda la burocracia y se queja de la excesiva lentitud de la Administración. Ha adquirido un local de 115 metros cuadrados y ha asumido una hipoteca de más de 150.000 euros, una inversión que espera amortizar logrando cada vez más alumnas para su academia. "Debería haber más facilidades para los jóvenes emprendedores, yo he estado casi un año de papeleos para poder abrir el negocio", se lamenta Noemí.
¿Y por qué en el casco antiguo de Jaén? Noemí explica que ha decidido abrir la escuela en el Jaén más castizo consciente de que es aquí "donde se encuentran las raíces del mundo árabe y donde se localizan los mayores exponentes de las culturas que dominaron la ciudad en el pasado".
Sin embargo, la filosofía del centro no es la de impartir clases de danza sin más, sino crear un centro cultural de danza oriental donde se impartan conferencias y seminarios sobre esta disciplina tan desconocida. "Quiero que sea un centro referente en Andalucía", asegura la joven empresaria. Además, como complemento de las clases, el centro oferta unos atractivos baños turcos.
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