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EL LIBRO DE LA SEMANA

Los fracasos del poeta

A PRIMERA vista un poema total de signo autobiográfico tiene claro su objetivo: dar cuenta de todos los hechos significativos en la vida de su autor. En la modernidad, sus verdaderas equivalencias literarias acabarán en la novela. Hoy podemos leer El Preludio como una Búsqueda del tiempo perdido en el que no hay fabulación, sino intensa biografía en una época de intensa historia. También se ha comparado al protagonista de El Preludio con el de El retrato de Dorian Gray. Los efectos de la obra de arte son contrarios: mientras Dorian se mantiene joven, su retrato envejece. En cambio, Wordsworth preservó íntegro su retrato joven en El Preludio, mientras él sufría los efectos del tiempo en su vida real. Derrota en la vida, triunfo en el arte. La renuncia a la ficción constituye a Wordsworth como poeta contemporáneo. Se queda solo con el tiempo, reorganizándolo en una tarea inmensa que tiene carácter heroico. Más de una vez Wordsworth evoca los trabajos de Hércules. Pero hasta en eso el moderno se distingue de los antiguos. Admitir errores y constatar fracasos está en la base de su triunfo: "Errores juveniles son mi tema". En el fragor de la Francia revolucionaria, se ve incapaz de actuar: "Insignificante y opaco extranjero que yo era, /Alguien, además, carente del poder de la elocuencia / Aun en mi propia lengua, / y del todo inútil en la intriga o el tumulto". Las limitaciones que el poeta admite pueden ayudarnos a comprender las que ni siquiera menciona. Por ejemplo, su incapacidad para asumir episodios de su vida. En Francia abandonó a su amante, junto a la hija que tuvo con ella. Ninguna de las dos mujeres tiene lugar en estos versos. Atreides califica esa ausencia como agujero negro en el universo del poema narrativo. Wordsworth intentó salvar una razón moral fragmentada. En Francia dejó también otro ideal político. Lo que El Preludio no dice cuenta tanto como lo que dice. Está escrito por alguien que fue muy consciente de sus fracasos. Por un romántico, que valoraba la poesía por encima de la autobiografía. Y El Preludio es exclusivamente poesía.

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