Carl Anderson, intérprete de Judas en 'Jesucristo Superstar'

Carl Anderson, cantante de baladas y actor conocido por su voz rica y expresiva, cuyo mayor éxito en una carrera de tres décadas fue la interpretación de Judas en el destacado musical Jesucristo Superstar, falleció el lunes en el Cedars-Sinai Medical Center tras una batalla de siete meses contra la leucemia. Tenía 58 años.

No fue el primero en interpretar el papel de Judas, pero lo interpretó en la producción original de Broadway en 1971 y en la película de 1973 dirigida por Norman Jewison.

A menudo decía que estaba destinado a interpretar a Judas, un papel al que dio vida en el escenario, según sus propios cálculos, unas 1.200 veces. "Realmente era su espectáculo", ha afirmado Tom McCoy, cuya compañía ha producido la gira más reciente. "No había perdido un ápice desde la película que hiciera de Superstar hace 30 años. Es su intensidad, su extremo conocimiento de quién era Judas... y el papel que Judas había representando en la historia".

Anderson planeaba realizar una gira mundial reuniendo a varios de los miembros del reparto original, incluido Ted Neeley en el papel de Jesús, que debía iniciarse en el Vaticano el próximo otoño. También en el Vaticano había dirigido una actuación ante el papa Juan Pablo II en la que se interpretaron canciones selectas de Jesucristo Superstar como parte de la celebración del Jubileo del Vaticano en el año 2000.

Nacido en Lynchburg, Virginia, Anderson fue uno de los 12 hijos de James, un trabajador del acero, y Alberta, modista. Su madre lo convenció de que participara en el coro cuando estaba en el instituto y él aceptó reacio. Para su sorpresa, cantar se convirtió en una pasión. Finalizada la secundaria, se trasladó a Washington DC, donde estudió en la Universidad Howard y se convirtió en cantante principal de un grupo de rock llamado Second Eagle. Cuando el grupo decidió interpretar canciones de Jesucristo Superstar, que había causado sensación en Inglaterra pero aún no se había estrenado en Estados Unidos, el productor Robert Stigwood intentó evitarlo. Pero la interpretación no autorizada, que se incluyó en la misa de Domingo de Ramos en una iglesia de Washington, siguió adelante.

Por suerte, uno de los productores de la producción estadounidense vio parte de la actuación, que había sido grabada por un equipo de cámaras del programa Today.

"El productor estaba sentado en Nueva York, vio una selección mía en el programa Today y dijo, 'Ése es Judas. Traedlo aquí'. Así que cuando digo que este papel vino a mí y me encontró, es lo que quiero decir realmente", contó Anderson a The Chicago Tribune.

Los productores acabaron contratando a Ben Vereen para interpretar el papel de Judas en el reparto original de Broadway, pero Anderson ocupó su lugar cuando aquél tuvo que abandonarlo por enfermedad. Cuando Vereen se recuperó, él y Anderson se alternaron en el papel durante seis meses.

Posteriormente, Anderson interpretó a Judas en el estreno de Jesucristo Superstar en Los Ángeles y, a pesar de las reservas iniciales manifestadas por Jewison, lo escogieron para interpretar el papel en la película, con la que fue candidato a dos Globos de Oro y obtuvo un Premio de Imagen de la NAACP. Tras el sonado éxito de Jesucristo Superstar, le resultó difícil establecer una imagen diferenciada de su personaje. Se negó a retomar el papel durante la década de 1970 y comienzos de la de 1980, y no lo mencionaba en su currículo cuando buscaba trabajo como vocalista de jazz.

En los ochenta y en los noventa grabó varios álbumes, que incluyeron varios éxitos moderados en las listas: How Deep Does It Go y My Love Will. Otra grabación, Forbidden Lover, con Nancy Wilson, fue candidata al Grammy. Un dúo titulado Friends and Lovers, con Gloria Loring, la estrella de Days of our Lives, fue un éxito importante en 1986. También apareció en programas de televisión como Canción triste de Hill Street y en películas como El color púrpura.

En 2002 se unió a la gira de recuerdo a Jesucristo Superstar montada por McCoy-Rigby Entertainment, la productora de la que es propietaria la estrella del patinaje Cathy Rugby. Los críticos saludaron con entusiasmo su regreso, incluido el de San Antonio Express-News, quien escribió que el espectáculo "se incendia cada vez que él aparece". "Interpreto a un Judas mucho más introspectivo", contó al Boston Herald el año pasado.

Había recibido muchas amenazas de gente que desaprobaba la obra, que muestra a Jesús como un hombre defectuoso y falible y a Judas más como una víctima que como un malvado. Pero recientemente dijo en otra entrevista que se alegraba de haber perseverado porque "he vivido para ver cómo se reconocía que era una obra maestra".-