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Columna
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Ajo y agua

Anoche empezó la campaña electoral y de virtual, nada de nada. Si en la precampaña los dentellazos dejaron marcadas señales en las partes más nobles de los candidatos, a partir de ahora, por lo que se oye, se lee y se ve en los ojos de algunos candidatos, subirá la crispación. Al Partido Popular andaluz le interesa la tensión, la presión, trasladando a nuestra tierra el estilo Aznar hasta sus últimas consecuencias.

Los socialistas están haciendo supremos esfuerzos para no caer en los fáciles derroteros para responder a descalificaciones e insultos y los otros dos partidos bisagra, Izquierda Unida y Partido Andalucista, se abren paso como pueden y con un esfuerzo no siempre compensado en las urnas. Pimentel teoriza y pasea su utopía por las tierras andaluzas y Pacheco, simplemente, no existe.

Pero donde de verdad anida el desánimo es en el PP andaluz. Si doña Teófila pusiera un circo le crecerían los enanos. Cuando Rajoy bajó a Málaga se mascaba la tensión en el mitin. Doña Teófila, doña Celia, don Joaquín (Ramírez), don Javier, Rajoy en medio y detrás, con la somnolencia colgada de los ojos, don Antonio (Sanz). Don Francisco (De la Torre), mirando al techo.

Y doña Teófila digiriendo ingentes cantidades de bicarbonato. Porque, ¿quién es Montoro para insultar a los andaluces? ¿Acaso nos toma por tontos el tonto? Montoro, conocido en los sacrosantos maitines de Aznar como El Bobo, sigue poniendo a los pies de los caballos a su partido y a doña Teófila, que no se merece el permanente vía crucis a que está sometida.

Arenas, Montoro, Celia, Sanz, ¿quién te queda, Teofila? Muy fuerte lo tuyo, tía. Mucho carácter, mucha mano de hierro y mucho aguante. Agárrate a Rato y pasa el trago como puedas, que la vida dura dos días. Porque ya me dirás si Zaplana (mediaplana), Julia García Valdecasas (asesinos somos todos), Valcárcel (borrachos somos todos), Mayor Oreja (vascos somos todos), Arenas (Urdaci sólo hay uno), Fabra (sólo mete la mano él y su mujer) y un tal ministro llamado Trillo (manda huevos y perejil). Doña Teófila, bicarbonato y lexatín.

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