Primus inter pares

Enjuto y seco como el maestro de Antonio Machado y con 1,96 metros de altura no es de extrañar que practicase el baloncesto en sus años de estudiante. Probablemente de esa época le viene su espíritu de equipo hasta el punto de que en su nuevo cargo como primer ejecutivo de la nueva compañía surgida tras la compra de la consultora Schlumberger Sema por parte de Atos Origin, únicamente se considera un "primus inter pares" de un equipo nuevo en el que a sus cuarenta años es uno de los más veteranos. Más que como un cargo jerárquico, vive la dirección general de la compañía como un "rol" que tendrá que desempeñar durante algunos años.

Durante sus últimos años de formación disfrutó de unas becas que le llevaron a Berlin, París y Goteborg. Desde entonces siete compañeros de distintas nacionalidades no han faltado un sólo año a su cita anual en Suiza durante las vacaciones de Pascua. Fruto de esos encuentros es su matrimonio con una ciudadana sueca que además de tres hijos ha añadido el sueco a su bagaje léxico.

Se muestra orgulloso del caracter cartesiano que aplica en su trabajo y que adquirió durante su formación en el Liceo Francés de Madrid, así como de sus principios humanistas que antepone a cualquier filosofía. El carpe diem que traduce como "lo mejor del momento" es otro de sus principios básicos que le ha servido para tratar de aportar el mayor valor posible en los distintos puestos que ha desempeñado. No hay que olvidar que la empresa que él dirigía, SchlumbergerSema ha sido la comprada por la francesa Atos.

Con su diploma de ingeniero industrial bajo el brazo, crea con un amigo una empresa de informática Knowledge Engineering que a los dos años y con 19 empleados es absorbida por Sema corriendo él también la misma suerte desde entonces dentro del grupo consultor.

Trata de inculcar pasión a su gente y empieza convencido de que la nueva aventura "va a ir como un tiro". A pesar de ser competidoras, la complementariedad de las dos compañías ha permitido una fusión sin despidos y la consolidación de una plantilla de 5.000 empleados que próximamente puede ampliarse si se cierran con éxito las negociaciones en marcha para la adquisición de otras empresas. El sector ha atravesado un bienio negro que ha permitido entre otras cosas una excelente compra por parte de Atos en un momento en el que aunque a ráfagas, ya empiezan a apreciarse los primeros vientos que Pavía está decidido a no desperdiciar al frente de la tercera firma de consultoría de España.