'Socavón' en la plaza por orden del alcalde
Robledo de Chavela, un municipio de 2.800 habitantes, construye un aparcamiento subterráneo y un túnel para el tráfico
La plaza Mayor de Robledo de Chavela, un pueblo turístico de la sierra de 2.800 vecinos, se ha convertido en un inmenso agujero de 1.700 metros cuadrados de superficie y siete metros de profundidad. Las obras de un aparcamiento subterráneo para 129 vehículos y un túnel que conecta las dos partes de la plaza tienen la culpa. Para una parte de los vecinos es "un disparate", y para otros, un símbolo de modernidad que facilitará el tránsito de los coches. Las nuevas infraestructuras cuestan 3,6 millones. El Ayuntamiento se hace cargo del 58% del coste, y el Gobierno regional del resto.
El pueblo de Robledo de Chavela contará a final de año con uno de los aparcamientos subterráneos de la sierra. "¿Y para qué?", se preguntan algunos vecinos, mientras aligeran el paso al atravesar las obras, y evitar al mismo tiempo a los camiones que siguen sacando escombros del hueco. "Han destrozado la plaza, que era muy bonita y las entradas. No sé, quizá sea bueno para el pueblo, pero yo, de momento tengo mis dudas", dice Toñi, una vecina.
La oposición municipal reclamaba un colegio y un instituto para el municipio porque "era más prioritario"
Sin embargo, para el alcalde, Mario de la Fuente, del PP, la explicación está muy clara. "Ganamos una plaza peatonal, quitamos el tráfico del centro del pueblo, y, además, se va a poder aparcar tranquilamente. Robledo ni ha perdido ni va a perder su identidad por esta obra", mantiene convencido el regidor.
José Antonio, un vecino, contempla la obra ensimismado. "A mí me parece que va a ser beneficioso. A todos nos gusta aparcar a pie de donde vamos", dice. La dueña de una pescadería, situada a medio metro de las obras, mantiene que a ella le parece un disparate. "No tenemos la suficiente información para saber lo que va a pasar al final. El alcalde reunió a los comerciantes un viernes para decirnos que íbamos a estar un tiempo incómodos, y el lunes ya habían empezado las obras", explica.
La memoria descriptiva del proyecto indica que el aparcamiento pretende resolver dos problemas: en primer lugar, la falta de espacio para dejar el coche, y en segundo, suprimir el tráfico rodado sobre la plaza, mediante el soterramiento de la avenida de Juan Carlos I. De esta forma se consigue recuperar la plaza como espacio público peatonal.
La plaza siempre ha sido el lugar más concurrido del pueblo. Los bajos de las viviendas adyacentes se han llenado con comercios. También es el punto neurálgico de las fiestas. Allí se reúnen entre 5.000 y 6.000 personas de Robledo y de los pueblos de alrededor, Valdemaqueda, Fresnedillas, Zarzalejo... Por este motivo, el cómo quedará tras finalizar las obras preocupa también a los vecinos. El regidor asegura que el lugar mantendrá su identidad, aunque el proyecto final todavía está en manos de la Comunidad de Madrid. "Lo único que va a perder es la fuente, un monolito que data de hace unos cuarenta años y no tenía ningún valor artístico".
El grupo municipal socialista, en la oposición ha manifestado su disconformidad con la construcción del estacionamiento. "Creemos que habría sido mucho más eficaz y menos costoso construir un aparcamiento en superficie. No era necesario para un pueblo de las dimensiones de Robledo de Chavela realizar este gasto. Para nosotros era más prioritario edificar un nuevo colegio y un instituto. Pero era el capricho del alcalde y ahí lo tenemos", opina Beatriz Alonso, edil socialista.
De la Fuente recuerda que el aparcamiento subterráneo aparecía en el programa electoral. "Por lo tanto, nadie puede decir que era una sorpresa", apostilla. El alcalde rechazó la opción del aparcamiento en superficie, porque no hay ningún solar en el pueblo adecuado para tal uso. "Tendríamos que haber esperado a llevar a cabo una revisión de las normas urbanísticas, con lo que el retraso podría haber llegado al año y medio". Y De la Fuente cree que el pueblo necesitaba esta solución con urgencia, porque esta infraestructura va a proporcionar mayores ventas al comercio.
En cuanto a las inversiones que una parte de los vecinos y la oposición consideran que se deberían haber acometido antes que el aparcamiento. De la Fuente mantiene que el PP tiene previsto invertir en el periodo 2003-2007 un total de 12 millones de euros. "Vamos a construir una piscina cubierta, colegios y el tanatorio, entre otras infraestructuras. Por supuesto, entiendo las molestias que los vecinos están soportando, pero estará acabado para final de año", concluye.
15.000 residentes en verano
"En la plaza sólo había sitio para 60 o 70 coches, y hay que tener en cuenta que en Robledo podemos llegar a las 14.000 personas en verano", aclara el alcalde, Mario de la Fuente.
También recuerda que solicitó una reordenación de la plaza a la Dirección General de Arquitectura y Vivienda, pero el proyecto que ofrecía la Comunidad reducía el número de plazas a poco más de 40. "Se reordenaba el tráfico, las plazas y las calles, pero se dejaban la mitad de plazas de aparcamiento. No era la solución", insiste el alcalde.
Lo que va a ser imposible es amortizar el aparcamiento, según los cálculos del Ayuntamiento. En principio, la gestión será municipal, y los clientes tendrán una media hora de aparcamiento gratuita. A partir de ese tiempo, el precio será económico. "Para que todo el mundo aparque", dice el regidor. "Sólo Majadahonda y Las Rozas tienen un aparcamiento de estas características", asegura el alcalde de Robledo.
Porque no es sólo un estacionamiento de dos plantas para 129 coches, sino que también es un túnel de unos 100 metros de longitud, que pasa por debajo de la plaza de España y desemboca en la plaza Piedita. El regidor se resiste a calificar a esta infraestructura como la obra más importante que emprenderá el pueblo. Sin embargo, para los vecinos, tanto detractores como defensores del aparcamiento, es la mayor actuación en la que se han visto implicados.
El impacto que ha provocado en el pueblo se desprende de las opiniones encontradas en cuanto a la necesidad de esta infraestructura. "Todo un lujo para un pequeño pueblo de la sierra", ironiza un vecino.
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