Absueltos por falta de pruebas 17 acusados de aborto ilegal en Portugal
Un tribunal de Aveiro (norte de Portugal) absolvió ayer por falta de pruebas "fundamentadas" a 17 personas acusadas de practicar abortos. En el banquillo se sentaban siete mujeres, sus compañeros, un médico y dos funcionarias de una clínica. La interrupción voluntaria del embarazo es delito en Portugal, pese a los intentos de la izquierda y de los movimientos civiles de cambiar una ley que data de 1984. La sentencia es una salida airosa para un juicio que había desencadenado una gran polémica.
Los acusados recibieron la absolución, aunque el tribunal concluyó que el médico tenía como actividad casi exclusiva la realización de abortos en ese centro médico. En Portugal una mujer sólo puede interrumpir su embarazo en caso de haber sido violada, si el feto no tiene viabilidad o si su estado de salud está en "grave riesgo".
El juez consideró que los exámenes médicos realizados a las siete mujeres implicadas no han logrado determinar si habían estado embarazadas, y si su estado clínico podía o no ser consecuencia de un aborto. En cuanto al médico, la sentencia no le condena porque sólo había sido acusado de practicar abortos a esas siete mujeres y a ninguna más.
El fallo judicial fue recibido con aplausos por todos los partidos de la oposición (socialistas, comunistas y la coalición Bloque de Izquierdas) que los últimos meses han mantenido diputados ante el tribunal, para manifestarse en contra de "la humillación" que sufrían los acusados.
Despenalización
Todos los partidos han aprovechado además el juicio para llevar de nuevo el tema de la despenalización del aborto a la Asamblea de la República. Socialistas y comunistas han presentado sendas propuestas para una ley nueva que despenalice la interrupción voluntaria del embarazo, que serán discutidas el próximo 3 de marzo.
También el Partido Socialista y el Bloque de Izquierdas impulsaron un movimiento social que consiguió recoger 120.000 firmas en apoyo de la realización de un referéndum sobre el tema. En 1998 los portugueses fueron consultados sobre el aborto, pero el resultado -que rechazó cambiar la ley- no fue considerado válido, porque la abstención fue superior al 50%.
Pero ahora los partidos están convencidos de que la participación será distinta. Según un sondeo publicado el pasado día 3 por el Diário de Notícias, el 71% de los portugueses quiere pronunciarse sobre el aborto en referéndum, y el 65% quiere que deje de ser considerado como delito.
El Bloque de Izquierdas calcula que al año hay unos 30.000 abortos clandestinos en Portugal. En 2002, unas 11.000 mujeres ingresaron de urgencia en el hospital por problemas provocados por un aborto clandestino.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.