_
_
_
_

La mitad de los 244 bebés adoptados son inmigrantes

62 niños fueron prohijados el año pasado por parejas madrileñas, frente a los 42 de 1999

La mitad de los 244 bebés de la región adoptados en el último lustro eran hijos de inmigrantes, sobre todo latinoamericanos y subsaharianos. El Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) atribuye a la presencia de ciudadanos de otros países, algunos de ellos con grandes carencias, el "ligero" aumento de los prohijamientos en 2003. El año pasado se adoptaron 62 bebés, frente a los 42 de 1999. La mayoría de estos pequeños tienen un nuevo hogar después de que su madre renunciara expresamente a ellos o los dejara en la maternidad. Los abandonos en la calle son excepcionales.

El bebé abandonado el pasado lunes dentro de una caja en el paseo del Rey (y muerto de frío) habría sido un candidato a la adopción. Antes, el IMMF habría intentado localizar a la madre para conocer las circunstancias del abandono o a alguien de su familia por si pudiera encargarse del niño. Pero, según el coordinador del área de protección de menores del IMMF, Martín Marrón, los casos extremos como éste de pequeños abandonados en la calle "son la excepción". "Lo más habitual es que las madres los dejen en los hospitales donde han dado a luz y no vuelvan a presentarse, aunque también a veces renuncian expresamente al pequeño", matiza. "Normalmente, las madres que dejan a sus niños en adopción no lo hacen sólo por problemas económicos. Por supuesto que pertenecen a grupos sociales con dificultades de integración, pero suele haber también factores psicológicos, sienten que se les viene el mundo encima", puntualiza Marrón. Al coordinador de protección del IMMF no le extraña que la mitad de los 244 niños dados en adopción en el último lustro fueran hijos de inmigrantes, "dadas las dificultades que padecen una parte de los ciudadanos de origen extranjero". Esa vulnerabilidad de la población inmigrante explica también que más de la mitad de los 1.800 niños tutelados por el IMMF en sus pisos y residencias procedan de otros países. La mayoría de ellos son chavales que vivían en Madrid con sus progenitores y que han sido separados de ellos por problemas de todo tipo (pobreza extrema, padres con enfermedad mental, toxicómanos o presos...). Pero también hay unos 250 menores marroquíes que han llegado solos a la región. En la actualidad, la mayoría de los niños adoptados por los madrileños tienen un origen étnico y cultural diferente. Eso está claro en la adopción internacional, en la que, como es evidente, todos los pequeños proceden de otros países. Pero cada vez ocurre más también en la adopción nacional. "El color de la piel de los bebés cada vez influye menos en las adopciones; a los padres que busquen un bebé blanquito, la realidad social se lo está poniendo muy difícil", concluye Marrón. La adopción internacional ha ido cobrando fuerza en los últimos años, ya que en Madrid apenas se producían abandonos de bebés. En 1999, el IMMF cerró la lista de espera para adopción de niños de la región porque había muchos más candidatos a padres que bebés necesitados de un hogar. Ahora ha vuelto a admitir solicitantes para recurrir a ellos cuando sea necesario: cada año precisa unas 50 familias. En los centros de acogida sí hay niños que necesitan padres adoptivos, pero suele tratarse de chavales de más edad, de grupos de hermanos, y de chicos con enfermedades mentales y físicas. Es difícil que sean prohijados, porque la mayoría de las parejas se sienten capaces de criar a niños de corta edad y sanos, y no a chicos con años de sufrimiento a sus espaldas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_