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Reportaje:

Diputados contra el derroche

El Parlamento británico recomienda a los clubes reducir los salarios de los futbolistas y que el coste de los fichajes y las comisiones sea público

El Parlamento británico ha recomendado para la Liga inglesa, probablemente la más rica del mundo, más austeridad, más trasvase económico de los clubes poderosos a los modestos y más claridad entre los equipos y los intermediarios.

A petición del Gobierno, un grupo interparlamentario de los Comunes ha estudiado durante nueve meses por qué, si hay más dinero que nunca, hay también más crisis financieras que nunca en el fútbol inglés. Y han hecho públicas 30 recomendaciones para acabar con el problema.

"El fútbol es hoy más rico que nunca antes, pero nunca antes había tantos clubes entre la espada y la pared. ¿Por qué? Ésa es la paradoja que nuestra investigación ha intentado resolver", manifestó ayer el diputado Alan Keen, presidente del grupo interpartidos que ha indagado sobre el asunto.

Desde hace años, el fútbol inglés recibe más de 1.500 millones de euros anuales por los derechos de televisión. A esa suma hay que añadir las ventas de entradas, la publicidad, los contratos de patrocinio... En la temporada 2001-02, por ejemplo, Sky pagó el equivalente, hoy, a 1.670 millones de euros; al final de la misma, sin embargo, 11 de los 72 clubes de las tres divisiones inferiores estaban en suspensión de pagos. En el curso actual, el Leeds lleva meses luchando precisamente contra la suspensión de pagos al tiempo que batalla para no perder la categoría cuando hace tres jugó las seminales de la Liga de Campeones.

Los parlamentarios creen que uno de los principales problemas es que la abundancia de dinero ha disparado los salarios de los futbolistas. Así, recomiendan la introducción de sistemas para limitar su crecimiento, algo que ha provocado siempre el rechazo por parte de la potente asociación de jugadores. De hecho, los equipos de Tercera no pueden gastar en salarios más del 60% de sus ingresos.

Otro de los problemas identificados es la creciente diferencia entre los ricos y los pobres. Aumentan las distancias tanto entre los clubes de la Premier League y los de las tres categorías inferiores como entre los de la división de oro. Para remediarlo se propone doblar el trasvase económico de la Premier hacia abajo, de manera que el 10% de sus derechos de televisión vaya a los 72 clubes inferiores. Claro que el jefe ejecutivo de la Liga, Richard Scudamore, subrayó ayer mismo que "la Premier es una Liga modelo en Europa en términos de distribución de los ingresos" y aseguró que, entre unas cosas y otras, ya transfieren el 12% de dichos derechos.

Para acabar con las crecientes diferencias entre ricos y pobres en la propia Premier los diputados sugieren que el 60% de los ingresos de televisión anuales se repartan equitativamente entre todos los clubes. También plantean la reinstauración del sistema, suprimido hace diez años, de reparto de la taquilla de cada partido entre el equipo local y el visitante.

Los intermediarios también han sido objeto del escrutinio parlamentario y se recomienda luz y taquígrafos. Todos deberían actuar con una licencia al efecto y los pagos deberían ser públicos, tanto los realizados por los clubes como lo de los jugadores a sus representantes. También deberían ser públicos todos los negocios que relacionen a los intermediarios con empleados de los clubes o sus familiares, una alusión al debate desatado desde hace semanas por las acusaciones en el sentido de que el hijo de Alex Ferguson, mánager del Manchester United, habría mediado de manera ilícita en algunos de los fichajes del club.

Entre las restantes recomendaciones destacan la de que se derogue la norma que considera prioritarias las deudas con otros clubes en caso de suspensión de pagos y la de que los altos directivos y los propietarios que ejerzan influencia en los clubes pasen un examen para demostrar su capacidad.

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