_
_
_
_
Signos

Dos décadas de literatura

La revista 'El Fantasma de la Glorieta' difunde textos inéditos a través de Internet

La revista El Fantasma de la Glorieta recorre la Red. Su tenacidad la ha hecho gastarse más vidas que los gatos. Su andadura se inició hace 20 años en el diario Odiel de Huelva. El fantasma -cuyo nombre surgió de una vieja glorieta onubense de la que sólo queda el recuerdo- discurrió como un Guadiana que surge de improviso para volverse a esconder. Ahora se mueve por Internet. El profesor jubilado

Félix Morales Prado (Sevilla, 1952) es el padre y promotor de esta iniciativa.

Inasequible al desaliento, este profesor de lengua y literatura, que dejó su profesión en 1998, ha movido los hilos del fantasma durante dos décadas. "Estoy jubilado por enfermedad. Tuve un microinfarto cerebral, como Joaquín Sabina", explica Morales Prado con ironía. "Los médicos me aconsejaron que no volviese al aula al tener un factor de riesgo alto", puntualiza.

Morales Prado ha escrito varios libros. Su obra incluye Manifiesto de la inocencia herida, un libro de poesía publicado en 1978, y La belleza es el ángel del misterio, otra incursión poética publicada en 2003. Al autor le gusta recordar Maldevo, que, publicado en 1992, mezcla poemas, prosa y cuentos. "Maldevo gira en torno a la configuración de un universo, sitio y lugar que es recreación de los parajes donde pasé mi infancia en Punta Umbría", dice. Morales Prado también publicó en 1989 un libro de cuentos, El sabio burro. Su poemario El mar tiene hoy color de estar pensándose saldrá próximamente en la editorial Devenir de Madrid.

El Fantasma de la Glorieta nació en 1983. "Estaba en paro. Le planteé al director del diario Odiel hacer un suplemento cultural. Lo llamé El Fantasma de la Glorieta, que se caracterizaba por tener textos de creación. No eran recensiones. Este periodo de El Fantasma de la Glorieta duró año y pico. Muere el Odiel. Y consigo meter a El Fantasma de la Glorieta en un nuevo periódico de Huelva, La Noticia. Así pasaron los años 1984 y 1985. La Noticia muere. Es como si El Fantasma de la Glorieta fuera matando a los periódicos que le alojan", relata Morales Prado.

Posteriormente, el Fantasma de la Glorieta se convirtió en el nombre de una colección de narrativa de la que Morales Prado se desvinculó al cabo de dos años. Luego, se enfrascó en la enseñanza. Hasta que su salud flaqueó. "Tras el marasmo que te produce la enfermedad me enganché a Internet por primera vez. Se me ocurre la idea de volver a dar El Fantasma de la Glorieta, esta vez en Internet. No la saco en papel porque cuesta pelas", comenta. El primer número en la Red salió en 2001. "Voy por el octavo. He sacado ocho números normales y tres especiales", agrega.

Los especiales estuvieron dedicados a poetas en sus voces ("el mismo poeta lee un poema suyo por la Red"); a la poesía visual (con obras de Fernando Millán, Bartolomé Ferrando...), y a la guerra de Irak. "El tercer especial lo preparé en el tiempo récord de tres días. La guerra estaba por estallar. Hay poemas de Felipe Benítez Reyes, Pablo del Barco....", evoca Morales Prado.

El Fantasma de la Glorieta ha rescatado también muchos textos del olvido. Salió, por ejemplo, un opúsculo del poeta Juan Eduardo Cirlot, Siete homenajes, publicado en 1951. Morales Prado saca a colación "un poema muy curioso de José María Vaz de Soto" que vio la luz en su revista. "Publicamos cosas olvidadas e inéditos. Por ejemplo, Paráfrasis al Cantar de los Cantares, de Benito Arias Montano. De Rafael Pérez Estrada saqué un cuento suyo que él me indicó, publicado antes en una edición inencontrable", añade.

El Fantasma de la Glorieta ha recibido 14.000 visitas desde que se inició. "La media ha ido subiendo. Ahora es de 30 personas diarias. Al principio, hubo días que no entraba nadie. Con todo esto no pretendo fama ni prestigio. Pero sí que la gente entre y disfrute del trabajo que hago", asevera Morales Prado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_