Hemingway, enlace de Idaho con La Habana
Las casas de La Habana y de la localidad norteamericana de Idaho en las que vivió y escribió parte de su obra el escritor Ernest Hemingway intercambiarán a partir de ahora documentación histórica e información fotográfica para resguardar la memoria y el patrimonio del autor de El viejo y el mar. Este fin de semana, la presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural de Cuba, Marta Arjona, y el copresidente de la Fundación de la Casa Hemingway de Idaho, Martin L. Peterson, firmaron un acuerdo que prevé estos intercambios en el Museo Finca Vigía, situado en la casona que Hemingway compró en 1940 a las afueras de La Habana y donde pasó largas temporadas de su vida. Durante el acto, Peterson leyó una carta de Mariel Hemingway, nieta del escritor y copresidenta de la Fundación que preserva la casa en Idaho -donde el premio Nobel de Literatura se suicidó en el verano de 1961-, en la que considera el acuerdo como "un maravilloso tributo" a su abuelo. "Él amó a Cuba y al pueblo cubano tanto como amó al pueblo de Idaho (...) pocas cosas lo perturbaron más, al final de su vida, que las dificultades en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos", afirmó la nieta de Hemingway en su misiva. En el Museo Finca Vigía se guardan más de 20.000 pertenencias del escritor, entre libros, trofeos de caza, filmes, fotos, cuadros, su máquina de escribir, cartas y documentos. La firma del convenio entre ambas instituciones tuvo dos testigos de lujo: el congresista Larry E. Craig y el senador C. L. Butch Otter, ambos republicanos por Idaho, quienes viajaron a la isla para apadrinar una operación comercial -valorada en 10 millones de dólares- entre las autoridades de la isla y empresarios de ese Estado norteamericano, que suministrarán a Cuba 5.000 toneladas de patatas y 10.000 toneladas de fríjoles, entre otros productos.-
