_
_
_
_
Crítica:POP | Presentación del disco 'Electrospain'
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Grupos con actitud e imagen

España parece tener ya su escena propia, un punto cañí y desmedida, de la penúltima tendencia clubbing, el electroclash. De modo similar a la movida, 20 años después creadores musicales optan por propuestas más o menos provocadoras, con instrumentación electrónica, poco atildadas musicalmente y mucha imagen y actitud. Lo importante es tener algo que decir y no el hecho de tocar bien o mal sus instrumentos. Agrupados en un recopilatorio llamado Electrospain, la presentación del disco se produjo en Madrid en dos noches y dos locales distintos. En la primera jornada dos grupos antagónicos dieron una idea de lo ecléctico del movimiento. La primera actuación correspondió al quinteto de Villanueva de la Jara (Cuenca) Insulina and the Ponny Girls, quienes rescatan la estela de uno de los pilares del género en suelo patrio: Fanny Macnamara. Descarados y divertidos, tienen canciones con títulos como Ultrapreñada, Fin de curso o Gol. Tampoco están llamados a dejar indiferentes a nadie Dirty Princess, que salieron después a actuar. Trío compuesto por Nicky y Jazmine, a las voces, y el veterano DJ y productor Big Toxic, aportan una propuesta más política y comprometida sexualmente. Con estética cercana al sado-maso, las dos vocalistas, que salen casi desnudas y pierden el casi según avanza la actuación, lanzan letanías rítmicas de textos duros mientras un audiovisual se proyecta tras ellas.

Presentación del disco 'Electrospain'

Insulina and the Ponny Girls, Dirty Princess, Mano de Santo, Superputa, Begoña y L-Khan. Sala Ocho y Medio y Sala Galileo. Madrid, viernes 6 y sábado 7 de febrero.

En la segunda jornada, las propuestas fueron más ligeras y coloristas. Comenzaron los salmantinos Mano de Santo con una interpretación de temas con base electrónica y temáticas variadas y surrealistas. En segundo lugar, el trío Superputa dio otra versión más adolescente del género. Pese al nombre, esta formación, que cuenta con la cantante Popita al frente, practica un pop bailable tremendamente ingenuo y en cuyas letras se roza lo naïf, como la canción La sopa, en la que dan la receta de la sopa que no engorda. En tercer lugar, la iruñesa Begoña ofreció su personal visión con unos temas interpretados en inglés y que tal vez tuvieran que ver más con otras ondas más en clave triphop que con los compañeros de cartel. Para cerrar la presentación del disco, L-Khan, los reyes del género en la capital, ofrecieron una actuación divertida, trepidante y muy coreada por el público asistente.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_