Otro maleficio derribado
La victoria de España sobre la República Checa va a convertirse en un referente del equipo español de Copa Davis. Hay que remontarse 14 años atrás para encontrar el último triunfo realmente importante y trascendente fuera de casa y en una pista de moqueta cubierta. El hecho se produjo en Moscú en 1990, cuando Emilio Sánchez, Sergi Bruguera y Sergio Casal lograron un triunfo que les permitió seguir perteneciendo al Grupo Mundial, tras haberse enzarzado en una guerra psicológica entre ellos y haber pedido la destitución del capitán, Manuel Orantes.
Desde entonces hasta ayer, España había disputado 15 eliminatorias como visitante y había ganado sólo cinco, en una clara muestra de la dificultad que siempre plantea jugar fuera. Sin embargo, de estas cinco victorias sólo dos se lograron en indoor: en Nueva Zelanda (1999) sobre cemento, cuando Félix Mantilla cogió el mando del equipo por la ausencia de los mejores, y en Moscú (1990). Las otras victorias a domicilio se produjeron ante Corea (1993) por la permanencia, frente a Israel (1996) buscando el ascenso al Grupo Mundial, y contra Brasil (1998), cuando el equipo de Kuerten cometió la osadía de jugar en tierra batida. Curiosamente, allí se había producido la última remontada de España partiendo de un 2-1 en contra, como ayer en Brno.
"Lo de hoy puede suponer un punto de inflexión", afirmó Arrese. "En Brno hemos contado con una nueva generación, chavales seguros de sí mismos y de su calidad, que dan tranquilidad para jugar en cualquier tipo de pistas". Las ausencias por lesión de Ferrero y de Moyà, tercero y séptimo mundiales, obligó al G-3 a presentar un equipo basado en la juventud, con tres de ellos, Robredo (19º), López (33º) y Nadal (40º) entre los 50 primeros del mundo.
Ahora, el cuadro se abre para el equipo español. En la próxima ronda contra Holanda, contará con la ventaja de jugar en casa (Jerez es la única candidata ahora mismo). Los holandeses cuentan con Sjeng Schalken (15º mundial), Martin Verkerk (18º), finalista en Roland Garros, y Raemon Sluiter (57º). En semifinales, el rival podría ser Suiza, fuera, o Francia, en casa.
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