IU teme que la reforma de la M-30 "horade" la Casa de Campo

La portavoz en asuntos de Medio Ambiente del grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Concha Denche, denunció ayer que entre las opciones de trazado de la reforma de la carretera de circunvalación M-30 proyectada por el PP está un recorrido que atravesaría bajo tierra en aproximadamente un kilómetro y medio la Casa de Campo, principal pulmón verde de Madrid.

Denche señaló que, según un plano elaborado por la Concejalía de Urbanismo, Vivienda e Infraestructuras el pasado noviembre, el tramo de la M-30 comprendido entre la zona próxima a la N-V (carretera de Extremadura) y la carretera de Castilla pasaría por "horadar este espacio natural, para lo que ya se han iniciado los sondeos correspondientes".

Esa circunstancia, según IU, hace aún más necesaria la realización de una declaración previa de impacto ambiental. El Gobierno regional planea, sin embargo, eximir a la obra de esa obligación, a petición del Ayuntamiento. La concejal Denche argumentó que la Ley de Evaluación Ambiental de la Comunidad de Madrid, en concreto el artículo 95 del Anexo II, obliga a este requisito en el caso de modificaciones de vías de gran capacidad con una longitud que, como es el caso, supere los cinco kilómetros.

"No se puede eximir a una obra de algo tan importante como una declaración de impacto ambiental por las prisas motivadas por los programas electorales. Sólo podría hacerse por razones de fuerza mayor que, en este caso, no existen", apuntó la concejal de IU.

Las "prisas" del PP

Según la edil, la conclusión que se extrae del hecho de que tanto esta obra tan importante como la del futuro túnel de cercanías entre la glorieta de Atocha y la Puerta del Sol hayan sido eximidas de la declaración de impacto es que "las prisas del PP por acometer obras que atienden más a los intereses de las grandes constructoras que a los de los ciudadanos está muy por encima de la preocupación por la calidad de vida de los ciudadanos".

Como aspecto específico, Denche aseguró que la afectación de la obra al río Manzanares "también implicaría la necesidad de que la Confederación Hidrográfica del Tajo elaborase un documento sobre la repercusión de la obra en el río más importante de la Comunidad".

Por último, la responsable de Medio Ambiente del grupo municipal de Izquierda Unida adelantó que esta formación "se ha mostrado desde el principio beligerante con una obra cara que hipotecará durante muchos años al Ayuntamiento de Madrid y que no solucionará los problemas de movilidad" de la ciudad.

"Dentro de esa política, Izquierda Unida está dispuesta a llegar a las instancias europeas correspondientes si no se rectifica desde el PP la exención de declaración de impacto ambiental de esta infraestructura", concluyó Concha Denche.